La odontología preventiva es fundamental para prevenir la caries dental y otras enfermedades y patologías dentales que pueden poner en riesgo nuestra salud. Esta además de ayudar a mantener una mejor salud oral, también nos permite ahorrar dinero en costosos procedimientos, ya que se detectan los problemas antes que se conviertan en complicaciones dentales graves. Veamos a continuación, en qué consiste la odontología preventiva, sus beneficios y cuál es nuestro papel en su práctica. ¡Siga leyendo!
¿Qué es la odontología preventiva?
La odontología preventiva es una rama de la odontología. Esta analiza todo lo relativo a la afectación de la salud buco dental. Desde diferentes infecciones y enfermedades, así como la prevención, sobre todo en el caso de la caries. También trata falta de alineación de las piezas dentales, malformación de las mismas, traumatismos, entre otras patologías.
Los dos elementos principales de la odontología preventiva son la prevención y el diagnóstico precoz. En el caso de que no sea posible la prevención, porque no se haya localizado a tiempo las caries o malformaciones, un diagnóstico precoz servirá para minimizar las consecuencias derivadas, y para imponer un tratamiento rápido y eficaz.
Un conocimiento de las causas y el origen de las enfermedades de la boca nos subministrará la información necesaria para evitarlas. Aunque suele decirse que hay un proceso natural irreversible de desgaste de nuestros dientes y el especialista odontólogo servirá para solucionar los efectos de este desgaste según se va produciendo, la realidad es que es posible actuar directamente contra las causas responsables del proceso, y evitar que se desarrolle.
De esta forma, cuanto antes iniciemos un programa preventivo con la ayuda un dentista, antes estaremos poniendo las bases para evitar caries, enfermedades y malformaciones de nuestros dientes, a la vez que detectaremos cualquier enfermedad en su fase inicial, y empezaremos a disfrutar de una óptima salud bucal.
¿Cuáles son los beneficios de la odontología preventiva?
- Ayuda a reducir los riesgos de desarrollar caries dental, enfermedad de las encías o problemas dentales más graves.
- Ayuda a promover buenos hábitos de higiene oral, como cepillado dental y el uso del hilo dental.
- Permite identificar tempranamente problemas dentales, de manera que se puede minimizar su tratamiento y por ende, su costo.
- Permite a los dentistas realizar un examen completo de la boca de sus pacientes, mandíbula, cuello, etc., para identificar cualquier problema relacionado.
- Ayuda a reducir los problemas dentales relacionados con ciertas condiciones médicas crónicas. La diabetes, la osteoporosis, ciertos tipos de cáncer y los trastornos alimenticios pueden impactar en la salud oral y dental.
- Para las personas con enfermedades crónicas, el cuidado dental preventivo es una parte importante de su salud general.
Aspectos básicos para poner en práctica la odontología preventiva
Gran parte del cuidado dental preventivo comienza por nosotros mismos Desarrollar hábitos dentales saludables en los primeros años puede ayudar a reducir caries, enfermedad de las encías y gingivitis.
Higiene dental en casa
La técnica de prevención más importantes es el cepillado dental. Debe cepillarse al menos dos veces al día: mañana y noche (preferiblemente). De esta manera podrá eliminar la placa que se acumula en los dientes y la línea de la encía.
La consecuencia más común de una mala higiene dental es la formación de caries, pero también puede aparecer una enfermedad periodontal que se puede evitar o disminuir sus probabilidades con un buen cepillado y prevención dental.
Diariamente debe usar hilo dental para quitar los restos de comida atascada entre los dientes. De no hacerlo esto se convierte en sarro. Además, recuerde usar un enjuague bucal para retirar las partículas de comida que queden después de haber usado el hilo dental.
El uso del flúor
El flúor fortalece los dientes y previene la caries dental. Se encuentra en la mayoría de pastas dentífricas además de estar en pequeñas cantidades en el abastecimiento de agua pública.
En niños menores de 3 años, tal se recomienda utilizar una pasta dental que contenga de 1000 a 1450 ppm de flúor y poner una cantidad muy pequeña en su cepillo de dientes.
Incorpore buenos hábitos a su dieta
Una dieta equilibrada es esencial para la salud dental. Los alimentos con azúcares y carbohidratos alimentan las bacterias que produce la placa dental. Por otro lado, las dietas pobres en calcio incrementan las posibilidades de desarrollar enfermedad periodontal y deterioración ósea.
Algunos alimentos que mejoran la salud bucodental: vegetales de hoja verde, productos lácteos, queso, manzanas, zanahorias y el apio. Las vitaminas antioxidantes como la vitamina C y otros nutrientes que provienen de frutas y vegetales.
Por otro lado, es importante evitar los alimentos ácidos que puedan dañar el esmalte dental. Asimismo, debemos cuidarnos de los alimentos duros que pueden dañar o astillar los dientes. Los caramelos, las comidas con huesos, las semillas o las semillas de frutas, son unos grandes enemigos de los dientes
Visitas regulares a su odontólogo
La mayoría de afectaciones dentales no producen dolor en sus inicios. Las visitas regulares al dentista son la única forma de descubrir problemas dentales antes que causen un daño importante a los dientes, como las infecciones dentales. Por eso, acuda a su odontólogo mínimo 1 vez al año. Confíe su salud dental a especialistas dentales de calidad y confianza.
Limpiezas dentales regulares
Estas son necesarias para eliminar el sarro acumulado y remover las manchas dentales. Las limpiezas dentales regulares deben realizarse cada 6 a 12 meses.
Reduzca el consumo de alcohol y tabaco
Estos malos hábitos perjudican tu salud oral. Pueden acarrear una enfermedad periodontal, pérdida de dientes e incluso cáncer oral.
Proteja su dentadura
Al practicar ciertos deportes de alto impacto, como el rugby o el fútbol recurra siempre al uso de un protector bucal este le ayudará a evitar lesiones dentales. Igualmente, si tiende a apretar los dientes al dormir, debe pedirle al dentista que nos indique un protector bucal para reducir la recesión de encías.
La odontología preventiva puede comenzar cuando aparece el primer diente. Esta puede ayudar a identificar problemas temprano en la niñez, antes de que éstos empeoren y se vuelvan más costosos, como sucede a menudo. Por ello, tenga siempre en cuenta que, la prevención dental le puede traer muchos beneficios a futuro. ¡Así que, a cuidar su salud bucal para conseguir una sonrisa hermosa!
Este artículo es informativo y no pretende servir de diagnóstico, prescripción o tratamiento de cualquier tipo de dolencia. Esta información no sustituye la consulta de un médico, especialista o profesional de la salud.
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