La maravillosa laguna de Huacachina, es un lugar enigmático, un oasis ubicado a tan sólo 5 kilómetros al oeste de la ciudad de Ica, en el suroeste de Perú; donde las corrientes subterráneas afloran, lo cual hace que sus aguas sean de color verde esmeralda, y provea un paisaje único a este lugar que se encuentra en medio del desierto costero del Pacífico.
El término “Huacachina”, se deriva del vocablo quechua “huacca”, que significa llorar, combinado con la expresión “china”, que significa mujer, por lo que la laguna de Huacachina, sería la laguna de la mujer que llora; y el nombre se debe a una leyenda que relata que una mujer que lloraba mucho por el sufrimiento de un amor; llegó a convertirse en una sirena, que realiza cantos de amor, durante las noches de luna llena.
La leyenda cuenta que la laguna se formó por el llanto de una joven doncella que tenía por nombre “Huacachina”, quien se casó con un joven guerrero, que murió en una guerra; y la bella doncella, al conocer la noticia de la muerte de su amado, se sumergió en una profunda tristeza; que decidió irse a llorar al campo de girasoles donde se conocieron. De esta manera, la joven mujer lloró día tras día, hasta que sus lágrimas llenaron el lugar, formándose la laguna que hoy día lleva su nombre. Pero, su depresión la llevó a lanzarse a esta laguna, un día que se dio cuenta que un guerrero joven la estaba observando.
Toda esta mágica leyenda, se conjuga con el espectacular paisaje que circunda esta laguna, donde existe una vegetación abundante, donde prevalecen las palmeras, el algarrobo y los eucaliptos, que le dan un toque especial al lugar, el cual es uno de los más llamativos y visitados de la costa peruana, por lo que debe incluirlo en sus destinos turísticos al viajar a Perú.
El gran atractivo natural de la laguna de Huacachina, es su clima cálido durante todo el año y las propiedades sanadoras de sus aguas; que en otras épocas eran ricas en sustancias salinas y sulfurosas; la convirtieron en la década de los años sesenta, en uno de los balnearios más importantes de este hermoso país; por lo que la zona fue creciendo, y se dio paso a un proceso de construcción de hoteles y casas, se ornamentaron las vías de acceso y se construyó un malecón alrededor de la laguna.
Esta zona se ha convertido en una verdadera alternativa turística y es muy visitada por turistas locales e internacionales, y este auge no sólo se debe al innegable atractivo de la laguna de Huacachina, donde se realizan paseos en bote que resultan muy relajantes e interesantes, sino por que destacan sus cumbres afiladas con unas formas perfectas que llaman mucho la atención y que pueden llegar a medir unos 250 metros de altura, con una inclinación vertical muy pronunciada, que las hacen perfectas para la práctica del “sandboarding”, deporte en el cual las personas descienden velozmente por las dunas con sus tablas de «surfear».
La práctica de este deporte en las dunas alrededor de la laguna de Huacachina, se ha ido haciendo cada vez conocida alrededor del mundo, lo que ha ayudado a que este lugar sea un destino turístico importante para la realización de pruebas nacionales e internacionales de sandboarding, donde las pistas son las dunas, las cuales poseen sus propios nombres propios, tales como: Saraja, Santiaguillo, La Catedral, Orovilca y Norte Orovilva.
De esta manera, las dunas inclinadas y de alturas elevadas representan para los lugareños y los peruanos en general, un motivo de orgullo; ya que han logrado juntar a muchas personas de distintos países para la realización de competencias internacionales, que le han dado una proyección turística significativa a toda la zona; convirtiéndose esta práctica deportiva en una actividad típica del lugar; donde la creatividad se hace presente al observarse como los habitantes de la ciudad y los visitantes se deslizan sobre estas dunas, montados no sólo en las tablas de surf, sino también en pedazos de madera, e incluso en esquís acuáticos.
Por estas razones, es obvio que al planificar un viaje a Perú, sea conveniente anotar en su lista de destinos turísticos a la laguna de Huacachina; donde se puede disfrutar de atardeceres espectaculares, que lo harán proyectarse a épocas pasadas y observar la belleza de sus dunas, se divertirá viendo los deslizamientos de los más arriesgados o si usted tiene la suficiente adrenalina y le gustan este tipo de actividades, mejor aún, podrá lanzarse, mientras observa el paisaje y las aguas verdes de esta enigmática laguna.
En la ciudad de Ica, además de la laguna de Huacachina, se pueden visitar otros interesantes lugares, tales como: la Bodega Hacienda Tacama, El Catador, las Islas Ballestas, el Cañón de los Perdidos, el Parque de la Bruja de Cachiche y el Museo Regional Adolfo Bermúdez Jenkins; donde estamos seguros que usted pasará momentos muy agradables, disfrutando de un ambiente único, de la cultura e historia de esta zona; que harán que su viaje a Perú sea inolvidable.
ALFA