La mágica plata pura corresponde a un metal blanco, de hermoso brillo y fácil maleabilidad, haciéndole uno de los favoritos para su uso, tanto en joyería fina y comercial. Antiguamente usada, la plata entra en uno de los siete metales más conocidos en la historia de la humanidad.
Un metal bíblico. Es en el libro de Génesis donde la plata se menciona por primera vez. Luego, un hallazgo arqueológico realizado en Asia logró dar con montones de sedimentos platinos, que databan de, al menos, 4.000 millones de años, siendo este el punto de inicio donde esté empezó a ser separado del plomo.
La supremacía de la plata se dio debido a que, a diferencia del cobre y el estaño, anteriormente usados, esta tiene mayor insensibilidad ante la exposición del fuego. Sumándole el hecho de ser un majestuoso material, de un color blanco brillante, imperecedero ante el paso del tiempo, hizo de la plata una joya sin igual, o lo que hoy se le conoce, como un metal precioso y grandiosamente valorado por el hombre.
A tal punto llegó la maravilla de la plata que le fueron atribuidas propiedades mágicas. Si el oro era considerado como un regalo del grandioso Sol, el otro era considerado fruto de la influyente Luna, dejando al resto de los pobres metales bajo condicionamiento de las fuerzas de la naturaleza.
Podría considerar que este tipo de creencias se han dejado atrás, pero en realidad, diferentes creyentes en el poder de los metales y las piedras preciosas continúan resaltando el poder no intangible e inmensurable de estos materiales, sobre todo, la plata.
A la plata se le considera con la propiedad de renovar el cuerpo físico, así como el espíritu y la mente. De hecho, en cuanto a las propiedades curativas, se considera que, a la mágica plata como un poderoso agente antibacteriano, siendo indicada para la curación de heridas abiertas o de quemaduras.
El dar equilibrio al cuerpo es otra de las capacidades que se le señalan a la plata. Ante la retención de líquidos, la plata logra recuperar la armonía perdida del organismo, de igual manera, la plata logra estimular la tiroides y a resolver cualquier tipo de problemas oculares. Y así lo remarca la historia pasada. En tiempos anteriores, se realizaba un colirio con plata para poder desinfectar heridas, curar infecciones, tratar encías inflamadas, e incluso, para sanar el resfriado común.
En la parte espiritual, la especialista, Elise Defer agrega que “la plata absorberá toda la negatividad del cuerpo y con el tiempo llegará a equilibrar todos tus centros energéticos. Aquellos expertos en viajes astrales suelen utilizar la plata como un ancla para pasar de una realidad a otra, porque emite un tipo de haz de energía o señal que permite siempre “ver” tu cuerpo físico. De esta forma el miedo a no poder volver se elimina. La plata es mucho más que un metal noble, es un acceso a tu yo superior.”
ALFA