Ser madre es una de las etapas más hermosas por la que pasan la mayoría de las mujeres. El momento en que se sostiene a ese nuevo integrante de la familia es mágico e inunda de emoción y felicidad a la mamá. Tristemente, muchas mujeres tienen problemas de fertilidad, lo que las priva de vivir esa fascinante experiencia. Debido a esto, algunas personas buscan una ayuda más poderosa que la medicina tradicional.
Las mujeres que no logran buenos resultados con los métodos médicos, solicitan la ayuda de la naturaleza. Desde tiempos pasados, se ha reconocido el poder de la luna, aunque en ocasiones se la relaciona con la brujería. Aun así, este satélite contiene un fuerte poder energético capaz de lograr grandes cambios en la persona. Si sus ritos se hacen de manera adecuada la infertilidad dejará de ser un problema. El “hechizo de la luna llena” es un ritual espiritual ejecutado bajo la luz de la luna, para que las mujeres con inconvenientes para procrear, puedan traer al mundo un bebé.
Para el rito necesitamos cinco velas blancas, una falda blanca, la parte de arriba de un traje de baño color morado, una esterilla morada, pétalos de rosa color lila, hoja, lápiz, música de meditación y un espacio donde podamos estar sin interrupciones.
La ceremonia debe realizarse la noche en que la luna está completamente llena, cuando se encuentra en su nivel máximo de energía, pues simboliza la barriga embarazada de la mujer que hará el ritual.
Es importante la concentración durante la meditación, ya que nuestra mente será la encargada de trasmitirle la energía lunar a nuestro cuerpo, para que se unifique con la nuestra, creando un potente campo energético en el entorno.
En el espacio seleccionado debemos colocar la esterilla morada y con las velas formar un círculo alrededor de ella; la división entre las velas debe ser la misma, y una de ellas tendrá que quedar en frente de la mujer.
Los pétalos serán esparcidos dentro del círculo de velas. La música debe ser ambiental, para poder controlar la respiración durante el aislamiento y sentir la conexión. La hoja y el lápiz permanecerán a nuestro lado izquierdo. Debemos sentarnos en el medio de la esterilla, con las piernas cruzadas.
Ya con esto listo, lo siguiente es escribir un decreto. En la página debemos plasmar nuestro deseo, pero haciéndolo ver como una realidad; hacernos la idea de que en cualquier momento de los próximos días tendremos una bendición en el vientre.
Con las velas y la música encendida, entramos en estado de pensamiento, despertando nuestras energías. Con el decreto en la mano izquierda, empezamos a mencionar lo que dice, utilizando una voz firme y segura; esto se puede repetir cada noche de luna llena.
Aunque muchos no tengamos fe en el poder de la energía, o desconozcamos cosas al respecto, esta fuerza es asombrosa, y tiene la capacidad de hacer milagros en el mundo. La esperanza de las mujeres con este tipo de complicaciones debe mantenerse, pues es posible que no hayamos probado todos los métodos de concepción.
Aumentar la energía interna es importante para conectarnos con nuestro lado espiritual.
Existen piedras semipreciosas que pueden ayudar con la fertilidad y el deseo sexual, como por ejemplo, el jade.
También se dice que es bueno colocar trozos de yuca debajo de la almohada o darnos baños con agua de rosas son complementos después de los rituales.
Existen muchos rituales místicos para fomentar la fertilidad de la mujer.
La luna tiene un gran poder, puede ayudar en todo, no solo a concebir.