Así como el nacimiento de Jesús marcó un antes y un después en la humanidad, también lo hizo su muerte. Los creyentes de la fe católica conocen con exactitud los detalles de la pasión y muerte de Cristo y los elementos que formaron parte de su calvario, como la cruz y la lanza de Longinus.
La lanza de Longinus es, según la leyenda, la lanza con el que el soldado romano Longinus penetró dentro del costado de Jesús para asegurarse de su muerte. Las primeras referencias que se hicieron de la lanza de Longinus están plasmadas en los relatos bíblicos donde se describe como el medio para certificar la muerte de Jesús; su uso no era habitual en las crucifixiones, pero en ese caso se utilizó como para asegurar que Jesús no agonizaría hasta el sábado, día sagrado para los judíos.
Sin embargo, otro hecho originado como consecuencia de la crucifixión marcó el destino legendario de la lanza. Algunas referencias plasmadas en el evangelio arrojan más detalles y especifican que Cayo Casio Longinos era el soldado que la sostenía, y al atravesar el cuerpo de Jesús recibió una salpicadura de sangre que lo curó de la ceguera parcial que padecía, haciendo que Longinos se convirtiera al cristianismo.
Como consecuencia de lo anterior, alrededor de la lanza se tejieron otras creencias y mitos que aseguraban que: “quien la sostenga en sus manos, sostendrá, para bien o para mal, el destino del mundo”. De lanza de Longinus también conocida como la Lanza del Destino, además pesaba una maldición que aseguraba: “quien se separara de ella estaba destinado a la derrota”.
Según los datos aportados por el historiador estudioso del tema Jesús Hernández: “la tradición afirma que en el año 732 el general Carlos Martel la sostuvo cuando derrotó a los árabes en la batalla de Poitiers. El propio Carlomagno, nieto de Carlos Martel, combatiría en un total de 47 batallas sin conocer nunca la derrota, pero murió poco después de que la reliquia se le cayese accidentalmente”.
Sin duda, la lanza obtuvo seguidores, entre quienes estaban hombres que buscaron dominar el mundo a través del terror y las armas, como el propio Hitler, quien no solo la buscaba por su importancia histórica, como el Santo Grial o el Arca de la Alianza, sino porque estaba convencido que sus poderes le serían útiles para sus planes de dominar el mundo.
Por muchos años el paradero de la lanza fue unenigma y finalmente llegó a formar parte de las joyas de la dinastía de los Habsburgo en Viena, desde donde Hitler la trasladó a Alemania, pero con la derrota del ejército nazi fue devuelta al Palacio Hofburg .
Como sucede con los objetos relacionados al cristianismo existen otras versiones de Lanza de la Longinus; algunos afirman que la original se conserva en la capilla de San Pedro, mientras que otros afirman que la poderosa lanza está en Armenia.
ALFA