La lactancia materna es la forma en que suministramos a nuestros bebes los nutrientes y la energía que necesitan para su sano crecimiento y desarrollo. Así como también las sustancias que los protegerán contra infecciones y alergias. Por lo cual, la OMS recomienda extender hasta los dos años, pero introduciendo gradualmente alimentos complementarios seguros y nutricionalmente adecuados.
Se trata de una parte del proceso reproductivo, que tiene repercusiones importantes no solo para la salud del bebe sino también para las madres. De hecho, se ha demostrado que amamantar por un tiempo, sin importar lo breve que sea puede ser beneficioso para la madre y él bebe. Sin embargo, amamantar lleva tiempo y practica y en el proceso pueden surgir muchas dudas y mitos debido a mucha información confusa sobre el tema. Por lo que, a continuación, desmentiremos algunos de ellos.
Mitos más comunes sobre la lactancia materna
La madre tiene que beber leche para producir leche.
Es frecuente escuchar que la mujer lactante debe aumentar su consumo de leche para suplir la demanda de calcio que aumenta con la lactancia. Pero lo cierto, es que beber leche tiene que ver muy poco con el hecho de que una mujer produzca leche materna.
Sin embargo, resulta importante para él bebe que su madre se mantenga hidratada tomando cualquier forma de líquido y que lleve una dieta saludable y equilibrada. Ya que es todo lo que necesita, para nutrirse y producir leche. Pues su cuerpo se encargará de extraer los nutrientes necesarios para agregarlos a la leche materna. En caso que la madre está desnutrida, lo estará aún más, debido a que su cuerpo estará suministrándole nutrientes al bebé.
El ejercicio afectará el sabor de su leche.
El ejercicio es saludable, también para las madres lactantes y no tiene ninguna repercusión negativa en la composición ni en el volumen de la leche producida. Tampoco hay evidencia de que esto afecte el sabor de su leche. Aunque algunos bebés podrían rechazar el pecho por el sabor salado debido al sudor. Así que lo recomendado es tomar una ducha o lavar el pecho antes de ofrecérselo al bebé.
Amamantar es fácil.
Aunque los bebés nacen con el reflejo de succión y búsqueda de cualquier cosa que toque el paladar, lo cual puede ayudar con la lactancia materna. Estos instintos naturales del bebe no garantizan el éxito de la lactancia. Se trata de un proceso que requerirá de mucho tiempo, ya que debe ser aprendida y practicada tanto por la madre como por el bebé. De hecho, muchas madres necesitarán espacio y apoyo práctico para colocar a su bebé y asegurarse de que esté correctamente sujeto al pecho.
La lactancia materna duele y los pezones adoloridos son inevitables.
Aunque muchas mujeres pueden experimentar incomodidad durante los primeros días que están aprendiendo a amamantar. Con el apoyo adecuado para colocar a su bebé y asegurarse de que esté bien sujeto al pecho, se puede evitar el dolor en los pezones. Las madres con problemas de lactancia y entre ellos dolor en los pezones, deben buscar apoyo de un asesor en lactancia u otro profesional capacitado. Ya que pueden ayudarla a superar el problema.
Muchas mujeres no producen suficiente leche materna.
Si bien muchas mujeres piensan que no producen suficiente leche materna para satisfacer las necesidades de su bebé. Lo cierto es que casi todas producen la cantidad adecuada de leche para su bebé. La producción de leche materna está determinada por qué tan bien se prende el bebé al pecho. Así como también por la frecuencia de la lactancia materna y qué tan bien extrae la leche con cada toma. Por lo tanto, para garantizar la producción adecuada las madres solo necesitan apoyo y orientación continua, además de mantenerse saludables comiendo y bebiendo bien.
No debe amamantar si está enferma.
Esto dependerá del tipo de enfermedad, por lo que es posible que muchas madres puedan continuar amamantado aun cuando estén enfermas. De hecho, en la mayoría de casos, los anticuerpos que produzca el cuerpo de la madre para tratar su enfermedad pueden ser transmitidos al bebe, ayudándole a crear sus propias defensas. Sin embargo, es imperativo no solo recibir el tratamiento adecuado a su padecimiento, sino también, descansar, comer y beber lo mejor posible.
No podrá amamantar a menos que lo haga de inmediato.
Sin duda, el contacto frecuente entre la piel de la madre y del bebe, y el hecho de acercarlo al pecho son claves para iniciar la lactancia. Resulta más fácil comenzar a amamantar si se hace durante la primera hora posterior al nacimiento del bebe, ya que sus reflejos suelen ser más fuertes. En caso de no poder hacerlo por algún motivo, también se puede hacer tan pronto como sea posible. Solo necesitará apoyo de un asesor o experto en lactancia capacitado.
No puede amamantar si el tamaño y la forma de sus pezones no son perfectos.
Todas las mujeres tienes senos y pezones de diferentes tamaños y formas, así que para amamantar no existe senos perfectos. El otro factor a considerar es que cada bebé es completamente diferente. Por ejemplo, en el tamaño de su boca, labios y lengua, etc. Lo único que hace que amamantar sea mejor es la compatibilidad anatómica entre la madre y su bebé.
Es difícil destetar a un bebé si lo amamanta durante más de un año.
Si bien no hay evidencia de que sea más difícil dejar de amamantar después de un año. Si hay evidencia de que la lactancia materna hasta dos años tiene muchos beneficios tanto para las madres como para los bebes. El punto es que todas las madres y los bebés son diferentes, por lo tanto, dependerá de ambos decidir cuánto tiempo quieren amamantar.
Nunca puede usar fórmula si quiere amamantar.
Las madres pueden decidir que necesitan usar fórmula en algunas ocasiones, mientras continúan amamantando. Pero lo importante en este caso es buscar información imparcial sobre la fórmula y los otros productos con los que pueden reemplazar la leche materna para ofrecerlo a su hijo lo mejor.
Con esto queremos decir, que quienes desean usar formula y mantener la producción de leche materna, deben continuar ofreciéndole el pecho a su bebé con la mayor frecuencia posible. En este sentido, es muy útil para las madres sobre todo primerizas, contar con la asesoría de un especialista en lactancia o un profesional capacitado para que las ayude a formular el mejor plan para continuar amamantando.
La madre debe espaciar la lactancia materna para que los pechos se llenen.
Como hemos mencionado la producción de leche dependerá en mayor medida de la frecuencia con la que se haga. Por lo tanto, ninguna madre debe ahorrar leche, pues mientras se realice de forma más frecuente, proporcionalmente también se vaciarán los pechos y se producirá aún más leche.
ALFA