El ámbar es una gema orgánica de resina fosilizada, asociada con el “chakra” umbilical, siendo el eje de energías básicas de la materia; en los niños tiene una gran influencia, sobre todo para protegerlos de los dolores en los dientes, transmitiendo en ellos, energías positivas y provocando auto sanación espiritual. Cuando los niños usan esta piedra tan particular, se alejan las pesadillas, serenando el sueño y los miedos nocturnos propios de los chiquillos.
Se dice que el collar hecho con ámbar, estimula el sistema inmunológico, teniendo un efecto suave como calmante y antiinflamatorio, de manera muy especial para los bebés, aliviando el dolor en las encías y evitando la exagerada salivación. La influencia del ámbar en los niños, será más penetrante, cuando su color anaranjado sea más intenso reflejando la gran unión que tiene con la tierra.
El ámbar, al igual que las demás piedras preciosas, tiene una historia antigua de tradiciones, encerrando un simbolismo espiritual como una leyenda; por eso, desde hace miles de años, muchas personas han tenido la creencia que posee propiedades tanto esotéricas como curativas. Para la cultura maya, el ámbar tenía cualidades mágicas, debido a esa convicción, los indígenas asumían la costumbre de colocarles a los niños, pulseras y artefactos contentivos con esta gema, a través de esa acción, intentaban librarlos de muchas enfermedades.
Como es un mineral formado de las savias de los árboles, existe la teoría que sirve para proteger principalmente a los niños, de cualquier peligro. La especialista en Feng Shui “Ana María Balarezo”, opina que el ámbar está repleto de energías curativas para el ser humano, con el simple hecho de cargarlo directamente con el cuerpo; por lo tanto, es beneficioso instalar esas resinas en los cuartos de los niños, pero es muy importante lavarlas y purificarlas, eliminando cualquier tipo de negatividad que pudieran haber adquirido.
Comúnmente, el ámbar más frecuente viene del Báltico, el resto de estas prendas fósiles, se hallan en diferentes yacimientos alrededor del mundo. Para los niños desde hace algún tiempo, ha sido fabricado un mordedor, con bolitas de ámbar genuinas; sin embargo, en torno a este elemento, se ha generado una gran polémica, no obstante, está recomendado en el alivio durante el proceso de la dentición.
En los países occidentales, hay un alto porcentaje de joyas con ámbar, designadas a los niños con fines terapéuticos; aunque también son utilizadas como amuletos, buscando protección para los pequeños. Además el ámbar contiene una sustancia llamada ácido succínico que es un potente antiinflamatorio y las investigaciones científicas han demostrado que ese ácido, tiene una influencia muy positiva en el organismo de los niños; asimismo el misticismo del ámbar, ha superado comparativamente cualquier otro método medicinal que pueda atribuírsele.
El ámbar es una joya muy exclusiva, su enorme influencia con los niños, ha sido empleada desde hace siglos de manera popular, como amuleto, medicamento o predominando con la fe espiritual, que usted le ponga a la hora de utilizarla con los chiquillos.
ALFA