LA IMPORTANCIA DEL TIEMPO A SOLAS CON LOS HIJOS

Fortalecer la comunicación, establecer lazos de confianza, poder ser un amigo más para los niños, muchas son las variantes que fundamentan la importancia de pasar tiempo a solas con los hijos en sus primeras etapas de desarrollo. Entrada la adolescencia, los pequeños dejan los juguetes por querer salir con amigos, o divertirse a su manera, sin embargo, una manera de asegurar que no cometan un error en esta dura etapa es tener la puerta de la comunicación y la confianza abierta, la cual se construye durante la infancia.

La especialista sobre terapia en crianza, Yvonne Laborda asegura que “muchos de los problemas y conflictos que tenemos con nuestros adolescentes son precisamente por esa falta de conexión emocional. Es muy importante que ellos sepan que estamos aquí por y para ellos, que pueden ser ellos mismos sin miedo a ser juzgados… Que se sientan libres, que les apetezca compartir parte de sus experiencias con nosotros, y que la relación con sus padres sea lo más pacífica, amorosa, respetuosa y sincera posible”.

Existen algunos factores a tomar en cuenta para saber que el tiempo a solas con los hijos está siendo el adecuado efecto. En primer lugar, no basta con pasar horas y horas, sin establecer una verdadera conexión emocional de calidad, es decir, cantidad no es calidad.

Si bien es necesario acatar con ciertos deberes, el momento que tenga libre en casa, inviértalo en conocer más a sus hijos. Apagar el teléfono móvil, desprenderse por un momento del computador, y dirigir su atención entera hacia lo que los pequeños están haciendo, será de valor inigualable y apreciable cuando las hormonas alboroten su tiempo.

Otro valioso aprendizaje que como padre puede practicar es el valor de la familia. De acuerdo a la psicopedagoga, María José Rodríguez, “al pasar tiempo en familia, el niño podrá sentirse en su lugar, sobre todo, podrá sentir la unidad familiar, y así cuando tus hijos lleguen a la edad de la adolescencia podrán tener un buen vínculo contigo, y aunque tengan los problemas típicos de esta edad podrán sentir la confianza necesaria para contarte las cosas que le ocurre en el día a día”.

Si su deseo es emprender el viaje hacia la conexión emocional mediante el tiempo a solas con su hijo, puede empezar por identificar sus propias necesidades, y sentimientos, para luego, canalizarlos, y hacer empatía con las que demuestra el pequeño. El siguiente paso será crear un ambiente de confianza, libre de prejuicios, en el cual, se puedan plantear diferentes opiniones, siempre con el debido respeto.

Para ello la especialista, Laborda concreta que “conectar es poder entrar en el ser del otro sin invadir y sin juicio… Sea un juego, un paseo, una siesta, una comida, una conversación, una mirada, una caricia o un simple un beso, simplemente procure compartir con calidad el momento presente por el mero hecho de compartir y de querer estar presente.”