La Habana es una región insular rica en cultura musical, gastronómica e idiomática que convergen entre el acervo histórico y el deseo de estremecerse con cada choque de las olas agua contra su farallón. Una de las naciones más conocidas del planeta gracias a la belleza arquitectónica de la ciudad y su hermoso malecón, una urbe llena de lugares encantadores para visitar.
La capital de la República de Cuba se encuentra ubicada en un archipiélago cerca de las costas de los Estados Unidos Mexicanos y Estados Unidos de América y está conformado por las Antillas, la Isla de la Juventud y 4 mil 195 cayos, islotes e islas. Es una de las ciudades más emblemáticas del Océano Atlántico Norte, cercana al estrecho de la Florida y el canal de Bahamas.
Su densidad poblacional según registros de 2017, asciende a los 2.106.146 habitantes para posicionarse como la ciudad más poblada de Cuba. Adicionalmente, es la sede oficial de órganos superiores del Estado y Gobierno cubano, así como de la totalidad de las empresas y asociaciones con competencia nacional.
Pues bien, si tiene planes de visitar La Habana le aconsejamos que vista ropa fresca y cómoda para caminar, conocer y recorrer lugares espléndidos que recordará toda su vida. La ciudad vieja de La Habana y su sistema de fortificaciones, es una de las zonas que han sido enaltecidas por organizaciones internacionales. Un dato importante de recordar, Cuba es la isla del Caribe con más Patrimonios de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Uno de los lugares más frecuentados por los turistas curiosos por la cultura y la ideología política que los ha caracterizado en las últimas seis décadas es la Plaza de la Revolución, espacio que no solo ha servido para escenarios de corte políticos sino para actividades culturales.
De igual manera, el capitolio cubano edificado en 1929 es una de las construcciones más altas de la isla y que atraen a centenares de turistas que desean hacerse una fotografía. Inspirada en el Panteón de París, la basílica papal San Pedro de Roma y el Capitolio de Washington, fue transformado en sedes ministeriales dispuestos por el Poder Ejecutivo.
Además de conocer estos emblemáticos lugares de la historia contemporánea antillana, la Catedral de San Cristóbal de La Habana y la Plaza de la catedral es visita obligada en el casco histórico de la ciudad. Con regularidad el espacio es punto de encuentro de locales y visitantes.
En la llamada Habana Vieja, muy cerca del templo de culto religioso, se encuentra el Palacio del Conde Lombillo. Esta construcción que data de 1741, dio cobijo durante dos siglos a la familia Pedroso, grupo aristocrático de la época. Por último, El Malecón de La Habana es un espacio para reflexionar frente al mar con un recorrido cerca de ocho kilómetros. Allí se topará con una de las principales y hermosas avenidas de ciudad, además de disfrutar los ocasos más hermosos de la isla.
ALFA