La joyería Art Déco se inspiró en la pintura que estaba en pleno desarrollo en la primera década del siglo XX. Gracias a los movimientos cubistas y constructivistas, y en la aplicación de sus imágenes geométricas, planas y superpuestas; sirvieron de empuje para la joyería en ese momento.
En tal sentido, este fue un período con tensiones políticas; en el que se vivieron las secuelas de la guerra. Asimismo, artistas y diseñadores suscitaron algunas innovaciones funcionales y vanguardistas, que más adelante constituyeron la época modernista; empleando los últimos materiales y técnicas industriales.
Por consiguiente, fue una fusión de pasado y modernidad que le dio una revolución al mundo de la joyería, y una representación única al estilo “Art Déco”; cuyo cambio consistió en el exotismo de las piezas, el uso de materiales lujosos muy trabajados y bastante llamativos.
Igualmente, el diseño de las joyas se caracterizó por patrones aerodinámicos, rectangulares, cuadrados, triangulares, simétricos y diversas combinaciones de color y motivos abstractos. De igual modo, se vieron reflejadas en las joyas formas lineales y complejas; inspiradas en la arquitectura de las antiguas civilizaciones mayas y aztecas.
También, el colorido participó audazmente en las piezas de la época, y pasó a ser un elemento indispensable del diseño. De la misma forma, empezaron a introducirse nuevos materiales y a combinarse piedras ya conocidas para lograr impresionantes efectos, gracias al trato del matiz.
Además, las gemas preciosas que cobraron mayor protagonismo en el período “Art Déco”; fueron los diamantes, rubíes, zafiros, esmeraldas, coral, marfil, madreperla y cristal de cuarzo; oro blanco, platino y plata.
Por otro lado, la innovación en la joyería no daba tregua en este movimiento; hasta de Oriente vino el Jade, con sus grandes propiedades misteriosas y benéficas para la salud. Los artesanos se inspiraron en el diseño geométrico y la utilización del esmalte negro para resaltar el color, en la confección de las hermosas joyas elaboradas en esa enigmática piedra.
De esta manera, la moda de los años veinte introdujo una gran cantidad de artículos de joyería creados por destacadas y grandes firmas como “Cartier”, “Paul Poiret” y “Coco Chanel”. Así, el pelo de las mujeres contrastaba con grandes pendientes, y los collares de grandes vueltas realzaban los escotes bajos y las cinturas caídas; adornadas con cinturones de hermosas y brillantes hebillas.
De Egipto llegaron los escarabajos, los motivos con flores de loto, las turquesas, los tocados tipo egipcio estilizados, los brazaletes, broches de hombros y la esfinge; todos estos elementos le otorgaron una nueva feminidad y exotismo al diseño de las joyas.
Es importante mencionar, que hoy día existe un gran número de joyería inspiradas en líneas geométricas del diseño “Art Déco”; confeccionados en una gama de plata y oro blanco acompañado de piedras preciosas como ónix negro, calcedonia, topacios blancos y el jade. Las formas, las siluetas definidas y audaces de estas piezas; evocan el espíritu fascinante de todas las colecciones inspiradas y simbólicas de aquella época que vale la pena recordar.
ALFA