Próximamente el mundo conocerá la exquisita joyería escandinava para el 2020, y todas esas mujeres bellas y modernas podrán disfrutar de una alternativa que en los últimos años ha ido creciendo en cuanto a diseños y materiales; por eso el objetivo es que conozcan algunos trabajos de esta nueva ola de talento escandinavo, que ha recurrido a los avances de esta región del mundo en el manejo de la plata y el esmaltado, logrando diseños espectaculares basados por lo general en un minimalismo contemporáneo, atrevido y elegante. De allí que hemos decidido presentarles algunos de los diseñadores más reconocidos:
Annie Berner: Procedente de Oslo, esta diseñadora fundó su propia marca en el 2016, después de trabajar para la firma contemporánea de Nueva York Dannijo. Recientemente lanzó su segunda colección llamada “Lunch”, la cual se basa en la utilización de materiales como plata, oro y lacado, presentando unos pendientes y collares muy particulares, en los cuales predominan las formas onduladas.
Sus diseños tienen alguna influencia mediterránea, observándose una notable relación con algunos diseñadores del modernismo noruego de los años 60; que hacen que sus diseños presenten características minimalistas, como la mayoría de la joyería escandinava actual.
Sara Robertsson: Una de las piezas más conocidas de esta diseñadora son los pendientes “Flounce”, los cuales presentan un lazo sencillo confeccionado en plata fina; y se encuentran colgando en forma de espiral. Esta talentosa diseñadora sueca sostiene que sus diseños se basan en un “minimalismo orgánico”, el cual se caracteriza por la combinación de líneas limpias con formas suaves; las cuales están inspiradas en el movimiento de los tejidos y en la naturaleza.
Según las propias palabras de la diseñadora su estilo se trata de “otro tipo de minimalismo, debido a que se aproxima más a la naturaleza; sin embargo, sigue siendo discreto, limpio y sobrio, por lo que estas piezas de la joyería escandinava se pueden llevar en múltiples ocasiones.
Por otra parte, Sara Robertsson se mantiene fiel a su papel y tijeras para crear sus diseños, y deja a un lado el diseño tradicional que se realiza en la actualidad, el cual recurre a la elaboración de bocetos o en los programas 3D, componiendo sus prendas a mano, doblando láminas de fino metal; siendo un bello ejemplo de lo que la joyería escandinava nos trae para el año 2020.
All Blues: Es una marca creada por Fredrik Nathorst y Jacob Skragge en el año 2011, que según ellos mismos cuentan, surgió como una idea y un sueño, mientras estaban en la cocina de la madre de Nathorst; y para el momento no contaban con dinero, sin una formación académica y sin un concepto claro. Sin embargo, tenían la firme intención de cubrir un espacio vacío en la joyería escandinava, combinando la orfebrería tradicional con un estilo lujoso.
Estos diseñadores lanzaron su primera colección para damas en el año 2016; cuyo nombre en inglés es “Fat and Hungry Snakes”, que traducido al español significa “serpientes gordas y hambrientas”, la misma causó sensación entre sus clientes; pero a pesar de su nombre un tanto grotesco, esta línea se caracteriza por ser refinada y sencilla; destacándose los aretes “ear-cuffs” y anillos en plata texturizada, fina y pulida.
Posteriormente en el 2017 los creadores de All Blues, crearon la pieza llamada “Ruined Omelette” o tortilla ruinosa; los pendientes “Ostrich Eggshell” o cascarón de avestruz y “Quail Yolk” o yema de codorniz; joyas que tuvieron un enorme impacto visual en las mujeres amantes de las joyas diferentes y modernas.
Sophie Bille Brahe: Esta diseñadora danesa se dio a conocer cuando en el 2009 creó su pieza “Croissant de Lune”, un solo pendiente que sentó precedente en la historia de la joyería escandinava contemporánea; una línea de diamantes hecha completamente a mano, la cual recorre la curva de la oreja; cuya inspiración fue un antepasado astrónomo llamado Tycho Brahe.
La diseñadora empezó a trabajar con perlas en el año 2013, después que su madre le obsequió un collar de perlas, por el nacimiento de su hijo. Para el año 2018, trabajó en la colección de primavera/verano; la cual estuvo inspirada en un libro sobre flores. El estilo de esta diseñadora mantiene la tendencia minimalista que ha caracterizado a la joyería escandinava en los últimos años.
Maria Black: Esta diseñadora se destacó en el año 2010 por el lanzamiento de sus pendientes llamados “Monocle”; elaborados a partir de una fina circunferencia de plata; la cual va enganchada en una larga cadena ajustable, que atraviesa la oreja; diseño que, a pesar de su simplicidad, rompía con lo establecido, y que tenía un estilo intermedio, entre la joyería más comercial y sobrecargada del momento, y la simplicidad y minimalismo de la nueva joyería escandinava.
María Black está especializada en “ear cuffs” y pendientes trampantojo, que se caracterizan porque dan la sensación visual de necesitarse varios agujeros para poder usarlos; sin embargo, no es así. Además, la diseñadora sostiene que a pesar de que diseña joyas para todas las partes del cuerpo, su zona preferida es la oreja; y aunque sus diseños se acercan a la tradición danesa, tienen influencia inglesa, porque vivió en Londres de 2010 a 2015, cuando estableció su marca.
ALFA