Llegar a la meta y seguir escalando es la alusión que los creyentes utilizan para hablar del desarrollo espiritual, de la iluminación y de la vida trascendente; ellos confirman que la espiritualidad es un camino mágico, pues cuando se logra llegar es el momento de mayor paz y felicidad.
Del mismo modo, la búsqueda de la tranquilidad es uno de los propósitos en cada persona, es una necesidad potencial en nuestra vida y cobra especial relevancia cuando estamos expuestas a un mundo que va cada vez a mayor velocidad, donde hay muchas estaciones de problemas que empañan el camino.
Conseguir la espiritualidad la ayudará a vivir con serenidad y equilibrio. En este sentido, se hace indispensable ir poniendo mucha atención a nuestro interior, con el fin de ir ampliando un estado de calma que vaya haciendo presencia con más frecuencia; para así transitar con más libertad y ecuanimidad.
Es que realmente sentirse en armonía y concordia con la vida es el resultado de la espiritualidad, pues está ligada en su totalidad al amor como valor primordial y fundamental en nuestro desarrollo como seres humanos; además de ser el único sentimiento que permite la unión entre personas y del cual derivan todas las emociones. ¡El amor lo logra todo!
Entonces, si desea conseguir amor, primero debe buscar este camino mágico y poderoso “el camino a la espiritualidad”; pero ¿cómo encontrarlo? Sencillo, en tres pasos usted iniciará este viaje fabuloso para encontrarse con su “yo interno” y saber cómo afrontar las situaciones cotidianas.
¡Actitud personal! Este punto es clave, todo comienza por la forma en que cada ser actúa, pese a que en muchas ocasiones se piense que lo que sucede en su entorno no depende de usted, pues debe saber que hacer la diferencia deja mucho que decir de su personalidad; la clave es poner en práctica la gratitud y generosidad, ser responsables y afrontar los problemas con un actitud positiva para hallar la solución.
¡Cero complicaciones! Si resulta que es de esas mujeres que se preocupa por todo, que vive alertada y nerviosa por cualquier escenario, es momento de dejar a un lado esa condición de entorpecimiento para el desarrollo de una salud espiritual proporcionada; a fin de cuentas todo puede cambiar de un momento a otro, nada es tan serio o escrupuloso como parece, más bien, preocúpese por separar lo urgente de lo importante y saber que nunca se está sola, siempre hay alguien con quien se pueda contar.
¡Mente poderosa! Seguramente en algún momento se ha dejado invadir por sentimientos como rabia, rencor, angustia o tristeza ante posibles acontecimientos venideros o quizás se llena de juicio sobre usted misma por situaciones del pasado; ¡cancelado y trasmutado! Usted tiene el poder para que su mente no la cuestione a sí misma. Respire, piense, analice y proceda con mucha serenidad, es su mente quien aleja lo negativo, es ella quien se apodera del camino mágico llamado espiritualidad.
ALFA