Atrévase a vivir la deliciosa aventura de viajar a Martinica; una accidentada isla del Caribe, ubicada en América del Norte, perteneciente a las Antillas Menores; que es una región de ultramar francesa, cuya cultura es una mezcla de elementos de Francia y de las Antillas. Para el 2016 sólo tenía 376.480 habitantes y su moneda es el euro. Su capital es Fort-de-France, que a su vez es la ciudad más grande, de calles angostas y colinas inclinadas.
El clima de Martinica es más agradable entre los meses de marzo y abril; por lo que si desea viajar a esta isla, hágalo en esos meses, cuando las noches son suaves con temperaturas de unos 20 °C, mientras que en el día, la temperatura oscila entre los 23 °C y los 33 °C. Por otra parte, al viajar a Martinica usted podrá realizar diferentes actividades y visitas a los siguientes sitios:
Senderismo en el volcán: Martinica posee una naturaleza montañosa particular que es adecuada para practicar senderismo de manera sencilla, bien sea por medio de caminatas o en bicicleta, en sitios como las laderas del pico Carbet, en los alrededores del volcán de Monte Pelée, entre otros; o practicar barranquismo, o descensos sencillos a través de torrentes de agua.
Un túnel de agua: Al viajar a Martinica con su familia, podrán disfrutar de paseos por la cascada Didier, próxima a la capital Fort-de-France, incluso los niños de 9 a 10 años pueden participar, porque no reviste ningún peligro, pasando por los túneles hasta llegar a la cascada.
Kayak sobre aguas turquesas: La práctica de este deporte puede hacerse en los Baños de Josefina, ubicados al sur de Martinica, en la bahía de François; a su vez disfrutará de un paisaje exquisito a través de una amplia franja de arena fina, fondos blancos y aguas turquesas de gran belleza.
Monte Pelée: Un volcán activo, que entró en erupción el 8 de mayo de 1902, destruyendo la cercana ciudad de Saint-Pierre; pero en la actualidad se encuentra en fase tranquila; y no hay riesgos, de allí que los turistas realizan caminatas hasta la cumbre; desde donde se divisan vistas excelentes del Atlántico y las montañas aledañas.
Saint-Pierre: Si desea viajar a Martinica para disfrutar de vistas espectaculares, le recomendamos visitar Saint-Pierre, desde donde se observa el volcán Monte Pelée. Esta ciudad fue el principal puerto y ciudad de Martinica hasta que este volcán entró en erupción en 1902 y la destruyó. Hoy en día los turistas la visitan para observar las ruinas y conocer su historia.
El Museo Vulcanológico Franck Perret: Al viajar a Martinica también puede visitar este museo, en el cual se rinde homenaje a las 26.000 víctimas de la erupción del Monte Pelée en 1902.
Casas tradicionales y flores tropicales: Una parte importante de este destino turístico es su historia, la cual se puede disfrutar a través de visitas a casas tradicionales ubicadas en el Barrio de La Ferme, así como a los campos de Trois-Ilets, un parque de dos hectáreas que posee casas tradicionales de 1900.
Jardines Botánicos de Balata: Están cerca de Fort-de-France y son propiedad de un horticultor; quien ha logrado reunir allí más de 3.000 especies de plantas, dentro de las cuales destacan los nenúfares y las flores de loto. Allí también se encuentran los puentes colgantes suspendidos en medio de las copas de los árboles; desde donde se puede disfrutar de una vista aérea de los fantásticos jardines, considerados como unos de los más bellos del mundo.
La Biblioteca “Schoelcher”: Es otro sitio importante que debe visitar al viajar a Martinica; lleva el nombre de Victor Schoelcher, un activista que luchó por la abolición de la esclavitud en las colonias francesas.
Fort-de-France: Es la capital de Martinica; la ciudad más grande y más movida, cuenta con atracciones arquitectónicas como Fort Saint Louis, que data de 1638; el Palacio de Justicia y la Catedral Saint-Louis con su aguja distintiva. Muchos de los sitios más visitados se encuentran en sus alrededores.
Route de la Trace: Se trata de un sendero construido por los jesuitas en el siglo XVII; situado a lo largo de los volcanes Pitons du Carbet, el cual posee senderos muy bien señalizados que van desde la ruta principal hacia las cumbres.
Museo de la Pagerie: Este museo funciona en una casa de piedra, la cual fue restaurada, y fue el lugar de nacimiento de Marie Joseph Rose Tascher de la Pagerie, esposa de Napoleón, que pasó a ser luego la Emperatriz Josephine.
Pointe Du Bout: Es una de las principales zonas turísticas que usted debe visitar al viajar a Martinica, donde abundan las tiendas, boutiques, bodegones, heladerías y restaurantes; casi todos ubicados frente al mar, para que usted se deleite con un paisaje espectacular mientras compra o come en algún lugar de su preferencia.
Sainte-Anne: Es uno de los pueblos más bellos de Martinica que se encuentra ubicado al sur de la isla, y su principal atractivo son sus playas, aunque podrá ver lugares maravillosos y visitar gran cantidad de tiendas, restaurantes y un mercado de artesanías.
Les Salines: Al viajar a Martinica, esta es una de las playas más bellas y visitadas de la isla, donde podrá disfrutar de aguas tranquilas y arena blanca y suave. Su nombre se deriva de los estanques de sal que se encuentran en la zona aledaña a la playa.
Península Caravelle: Es una zona de gran belleza natural, la cual perteneció a la familia Dubuc, propietaria de la península durante el siglo XVIII; de hecho, muchos visitan las ruinas del Château Dubuc, la antigua casa de esta familia; mientras realizan caminatas por la península.
Grand-Riviere: Se trata de pueblo pesquero pequeño, tranquilo y pintoresco; que está situado en el extremo norte de Martinica; en el cual usted podrá realizar paseos marítimos, visitar la playa de arena negra, practicar senderismo y deportes acuáticos. Sin duda una de las mejores opciones al viajar a Martinica.
ALFA