La constelación de Aries es la primera dentro de las constelaciones zodiacales, el sol realiza su recorrido sobre ella desde el 21 de Abril hasta el 13 de Marzo, se ubica en el hemisferio norte, entre la constelación de piscis y tauro, la mitología griega señala el origen y la historia alrededor de cada constelación, conozca el origen de ella.


La mitología griega atribuye a Aries la leyenda del Vellocino de Oro, en la que un mensajero de Zeus envía al Carnero alado para salvar a los hermanos Frixo y Hele de las garras de su malvada madrastra; había un rey llamado Atamante que se casó con Nefele, de esta relación nacieron sus hijos Frixo y Hele, con el tiempo el rey se separó de su mujer, casándose nuevamente, esta mujer consideraba que los hijos del matrimonio anterior eran una ofensa para sus propios hijos, particularmente el príncipe Frixo, por lo que ideó un plan con la intención de asesinarlo.

La nueva esposa del rey, Ino, incendió los almacenes de grano de trigo para la siembra de primavera, lo que provocó que la siguiente cosecha fura mala, preocupado el rey Atamante, busco a un mensajero para que éste fuera a consultar el oráculo de Delfos, pero el rey desconocía que ya su esposa había sobornado a este emisario, para que le dijera que en los designios del oráculo se requería el sacrificio del joven príncipe Frixo y de esta forma volviera a crecer el grano, el rey aceptó cumplir y sacrificar al niño.

La madre de Frixo, Nefele, desesperada por la vida de su hijo que iba a ser sacrificado, le imploró a Hermes, mensajero de los Dioses, escuchando sus ruegos decidió enviar un hermoso carnero con un vellón de oro para poder llevarse al niño Frixo del altar, el mágico animal rescata a los hermanos, pero cuando este cruzaba el estrecho que separa a Europa de Asia, la hermana de Frixo, Hele cae al mar; el carnero arriba al país de la Cólquida, a orillas del Mar Negro y para mostrar su gratitud, el joven príncipe sacrifica al carnero en honor a Zeus, regalándole el Vellocino de Oro al rey Aetes de la Cólquida.

El rey Aetes guardó la piel de oro del carnero en la cueva sagrada del dios de la guerra Ares, el vellocino fue custodiado por un dragón, aunque otras leyendas mencionan que era protegido por una serpiente, al final fue robado por el héroe Jasón, hijo de Esón, de la ciudad griega de Tesalia; el estrecho donde cae la hermana de Frixo, en honor a su memoria, lleva el nombre de Helesponto “el mar de Hele”.

De esta historia nace la constelación de Aries, siendo el carnero la figura que lo representa, un ariano será reconocido por su valentía, mostrando una gran seguridad, su espíritu aventurero, guerrero y enérgico lo llevará siempre a asumir cualquier reto, tratando de dar lo mejor de sí mismo.

ALFA