La celulitis infecciosa es una infección cutánea bacteriana común y potencialmente seria. La piel afectada está hinchada e inflamada y, por lo general, duele y se siente caliente al tacto.
Por lo general, la celulitis infecciosa afecta la parte inferior de las piernas, pero puede presentarse en el rostro, los brazos y otras zonas. La infección ocurre cuando una rotura en la piel permite que entren bacterias.
Si no se trata, la infección se puede diseminar a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo y puede poner la vida en riesgo con rapidez. Por lo general, no se contagia de una persona a otra
Síntomas
La celulitis suele presentarse en un lado del cuerpo. Estos son algunos de los signos y síntomas:
- Un área irritada de la piel que tiende a expandirse.
- Hinchazón.
- Sensibilidad.
- Dolor.
- Sensación de calor.
- Fiebre.
- Escalofríos.
- Manchas.
- Ampollas.
- Piel de naranja.
Cuándo debes consultar con un médico
Es importante detectar y tratar la celulitis pronto porque la enfermedad se puede propagar rápidamente en todo el cuerpo.
Busca atención de emergencia si sucede lo siguiente:
- Tienes un sarpullido hinchado y sensible al tacto o un sarpullido que cambia rápidamente.
- Tienes fiebre.
Consulta a tu proveedor de atención médica, preferiblemente en el mismo día, si sucede lo siguiente:
- Tienes un sarpullido que está hinchado, sensible al tacto y tibio, que se expande, pero no tienes fiebre.
Causas
La celulitis infecciosa se produce cuando las bacterias, con mayor frecuencia los estreptococos y estafilococos, ingresan en la piel a través de una grieta o rotura. La incidencia de una infección más grave por estafilococos, denominada Staphylococcus aureus resistente a la meticilina, va en aumento.
Aunque la celulitis infecciosa puede producirse en cualquier parte del cuerpo, la ubicación más frecuente es la parte inferior de la pierna. Es muy probable que las bacterias ingresen por la piel seca, lesionada, escamosa o hinchada, por ejemplo, a través del sitio de una cirugía reciente, cortes, heridas punzantes, úlceras, pie de atleta o dermatitis.
Complicaciones
La celulitis infecciosa que no se trata puede provocar bacteriemia, endocarditis, osteomielitis, síndrome de choque tóxico o septicemia. En muy pocas ocasiones, la infección puede expandirse a la capa profunda del tejido que se denomina revestimiento fascial. La fascitis necrotizante es un ejemplo de una infección de la capa profunda. Es una emergencia extrema.
Los episodios recurrentes de celulitis infecciosa pueden dañar el sistema de drenaje linfático y provocar hinchazón crónica en la extremidad afectada.
Prevención de la celulitis infecciosa
El mejor modo de prevenir la celulitis infecciosa es manteniendo una piel limpia y correctamente hidratada, para evitar fisuras o lesiones. Además de prestar atención y una limpieza adecuada a las heridas.
Sin embargo, un paciente con problemas de circulación o diabetes, debe prestar mucha más atención puesto que estas condiciones aumentan su riesgo de padecer fisuras y dificultades para la cicatrización.
Por esta razón, se recomienda que si una persona padece diabetes, limpie constantemente sus pies y mantenga una piel hidratada para evitar cortaduras que puedan infectarse y causar una celulitis infecciosa
Tratamiento
Estos tratamientos deben ser indicados por su médico tratante y dependerán de cada caso. Evite la automedicación.
Su médico recetará los antibióticos correctos para tratar esta afección, indicándole el tiempo y duración de los mismos.
Es muy importante que no inicie un ciclo de antibióticos sin la supervisión de su médico. De lo contrario, las bacterias podrían desarrollar resistencia a los medicamentos, haciéndose más fuertes y complejas de combatir.
También se pueden realizar prácticas como elevar el miembro afectado, lo cual puede ayudar a disminuir la inflamación, o usar vendas o paños fríos para aliviar el calor y ardor de la zona. Siempre que estos sean indicados por el especialista médico.
Los casos más complicados de celulitis infecciosa, deben tratarse con antibióticos intravenosos, requiriendo en algunos casos hospitalizacion.
Estilo de vida y remedios caseros
Prueba estos pasos para ayudar a aliviar el dolor y la hinchazón:
- Coloca un paño húmedo y frío en la zona afectada según sea necesario para tu comodidad.
- Consulta con tu proveedor de atención médica para que te recomiende un analgésico de venta sin receta.
- Eleva la parte afectada del cuerpo.
- Pregúntale a tu proveedor de atención médica si podría ser útil usar vendas o medias de compresión.
Preparación para la consulta
Probablemente, lo primero que harás será consultar a tu proveedor principal de atención médica, quien puede remitirte a un médico que se especializa en trastornos de la piel (dermatólogo). Si tienes una infección grave, es posible que primero te examine un médico de la sala de emergencias. También puede remitirte a un especialista en enfermedades infecciosas.
A continuación, encontrarás información que te ayudará a prepararte para la cita médica.
Lo que puedes hacer
- Haz una lista de tus síntomas, incluidos aquellos que quizás no parezcan estar relacionados con el motivo de la cita.
- Haz una lista de la información personal esencial, como cirugías, lesiones, mordeduras de animales o picaduras de insectos que hayas tenido recientemente.
- Haz una lista de los medicamentos, las vitaminas o los suplementos que estés tomando y las dosis.
- Haz una lista de las preguntas para hacerle al proveedor de atención médica.
Qué puedes hacer mientras tanto
Puedes necesitar un antibiótico recetado para eliminar la infección. Sin embargo, hasta que veas al proveedor de atención médica, puedes limpiar el área lastimada con agua y jabón, y colocar un paño frío y húmedo sobre la zona.
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