La astrología “kabbalística” nos enseña cómo prepararnos para tener el control total de nuestra vida. Si bien, muchas veces, la astrología es utilizada como método para predecir el futuro a través del horóscopo, no nos enseña cómo debemos actuar para evitar que eventos desafortunados se cumplan. Se podría definir como una filosofía que se basa en leyes universales para comprender nuestra verdadera misión. Esta práctica tiene relación con el judaísmo, buscando diversas formas de concientizar nuestra mente a través de la Torá. Encierra diversas creencias judías, desde muchos años antes de Cristo. En el cristianismo, la cábala busca comprender los primeros cinco libros de la Biblia, interpretando el origen de la vida y la verdad absoluta que quizá esta oculta en ella.
Si bien se cree que el zodiaco viene dado únicamente por la fecha en que nacimos, puede que esto no sea del todo cierto, ya que en la astrología cabalística, el signo bajo el cual nacemos viene dado por nuestro pasado. Esto es necesario para que las cualidades de cada individuo, dadas por el signo, no se repitan, y en nuestro presente, podamos corregir lo malo del pasado. Debemos enfocarnos en que el zodiaco, únicamente, nos dirá la personalidad que llevaremos en esta vida.
Las diferencias entre la astrología convencional y la kabbalística son muchas. Entre la más destacada es el calendario por el cual se rigen; la kabbalística utiliza el calendario hebreo, mientras que en la astrología convencional se usa el calendario gregoriano.
Gracias a este tipo de astrología podemos mejorar el curso de nuestra vida todos los meses. Expertos en la materia dicen que, según la posición de la luna y los planetas, tendremos nuevas oportunidades de expandirnos.
Para mejorar en el ahora debemos corregir todo lo que hicimos en nuestra vida pasada; esto se lo debemos al “tikún”. La palabra “tikún”, en hebreo, significa reparar, esto quiere decir que la revelación que este nos muestra de nuestra vida pasada nos guiará en el presente para perfeccionar. Nada sucede por casualidad, sino por causalidad. El “tikún” nos demuestra que hemos venido a esta tierra con un fin, todo lo que vivimos tiene un por qué. Todos tenemos que cumplir una misión, nadie tiene mayor importancia que nadie; solo vinimos a cumplir.
Mediante esta creencia podemos corregir errores traídos del pasado. Todo aquello que cargamos y obstaculiza nuestra llegada hacia la luz. Hacer siempre el bien no es suficiente para mantenernos en el camino correcto. Debemos corregir aspectos negativos de nuestra personalidad, pensamientos autodestructivos que conforman nuestro “tikún”.
El “kabbalah” nos dará la guía necesaria para saber qué camino debemos escoger. Dejemos de ser la victima de nuestra vida; olvide que las cosas malas que le han sucedido son una desdicha y que su difícil niñez es la causante de los comportamientos negativos. Todo lo negativo que nos sucede es simplemente para ayudarnos a encontrar la luz, solo que no lo habíamos comprendido.
La comprensión de la vida es definitivamente un misterio. Esta teoría es bastante aceptada.
Bastante interesante este tema. Buena filosofía que debemos comprender.
Qué sorpresa. Este pensamiento ya estaba en mí desde mucho antes de haber leído esto.
Nunca había escuchado sobre esto. Bastante interesante.
Excelente reflexión sobre la vida del “kabbalah”.