Seguramente al pensar en ese viaje de vacaciones tan merecido, porque pases tantos meses del año cumpliendo con las responsabilidades propias del hogar, el trabajo, de la escuela de los hijos, se le viene a la mente Suramérica, esa parte del continente americano situada en el hemisferio sur del planeta, llena de magia y recursos naturales a granel, que no solamente tiene playas paradisíacas y montañas, sino una naturaleza exuberante con una biodiversidad impresionante, donde se puede hacer turismo ecológico y cultural a través de un contacto único que llena el ser de vivencias increíbles.
Pues si estamos en lo cierto, ha elegido el artículo perfecto para leer, porque aquí vamos a resumir los aspectos más importantes de esa zona del planeta que sirve de pulmón al globo terráqueo, “La Amazonia” también denominada Amazonía, con acento en la “í”, y que comprende una región con una extensión inmensa perteneciente a la parte central y septentrional de América del Sur, donde se incluye la selva tropical de la cuenca del Amazonas, además de las regiones adyacentes de las Guayanas y el Gran Chaco.
Al viajar a esta selva amazónica, estarán embarcando en una aventura maravillosa que le llevará a internarse en bosque tropical más extenso del mundo, con una extensión de siete millones de kilómetros cuadrados (7.000.000 km²), es decir, el 40% del territorio sudamericano, los cuales se encuentran ubicados en nueve países.
Por supuesto, resulta casi imposible realizar un viaje de vacaciones que incluya itinerarios en tantos países, ya que no estamos en Europa donde se pueden visitar varios países en cuestión de días, estamos hablando de un conjunto de países que poseen una biodiversidad considerada como una de las mayores de la tierra, en una región donde Brasil y Perú poseen la mayor extensión.
Después de estos países están Bolivia, Colombia, Venezuela, Ecuador, Guyana, Guayana Francesa y Surinam, los cuales comparten ese maravilloso regalo de Dios, donde la vida se expresa a través de diversas especiales de fauna y flora, que llenan de color y magia los paisajes, motivo por el cual, el 11 de noviembre del año 2011 fue declarada como una de las siete maravillas naturales del mundo.
Esta maravillosa región le otorga al planeta un sinfín de ventajas, comenzando porque es el pulmón del mundo, debido a que en su vasta extensión se encuentra más de la mitad de los bosques tropicales, siendo el hábitat de millones de especies de plantas y animales, donde se incluye alrededor de un cuarto de todas las especies terrestres.
De esta manera, vamos a comenzar describiendo aspectos de la selva amazónica de Brasil, considerada una maravilla de la naturaleza, la cual se encuentra rodeada de muchos ríos, riachuelos, cascadas y saltos, que embellecen a un enorme bosque que alberga más de 15.000 especies y ocupa casi la mitad del país, sin embargo, gran parte de esta selva misteriosa y mágica no ha sido explorada y continúa extendiéndose a lo largo de los países vecinos.
El caudal inmenso de sus ríos son utilizados como rutas de navegación para llegar al océano, y en sus aguas esconden anguilas eléctricas, pirañas y otras especies raras que los hace digamos que especiales, unas más exóticas que otras y en sus bosques también se pueden encontrar especies prácticamente extinguidas como los jaguares, monos araña, delfines de río, tapires, pecaríes, armadillos, boas constrictor y hasta las famosas anacondas.
Un dato interesante, es que allí se encuentran más de 1800 especies de mariposas, pero también existen más de 200 especies de mosquitos, cosa que no suena muy atractiva para los amantes de la naturaleza, pero que odian los mosquitos que desesperan a cualquiera, pero no hay nada que un buen repelente pueda solucionar.
En sólo dos kilómetros de esta parte del Amazonia en Brasil, con una temperatura media anual de 31ºC, se pueden encontrar unos 300 tipos de diferentes de especies vegetales, además de la gran variedad de aves, insectos y mamíferos, y unas mil especies de peces que tienen como hábitat al río Amazonas, lo que da fe de la gran riqueza biológica de la zona y de la importancia que tiene para el mundo, y que convierten un viaje por sus tantos kilómetros cuadrados de extensión de esta selva maravillosa, una experiencia de vida inolvidable.
Si considera comenzar la aventura por el Amazonia en Brasil, entonces debe saber que las excursiones parten de la ciudad de Manaos, donde generalmente sólo se toma el transporte para dirigirse a la selva, porque esta ciudad posee pocos atractivos turísticos, siendo una de las atracciones interesantes el Teatro Amazonas, diseñado por Domenico de Angelis en 1896, el cual conserva el estilo renacentista.
Una vez que se haya llegado a esta selva maravillosa, se pueden realizar muchas actividades, que van desde visitas a los grandes lotos, caminatas para observar la majestuosidad de la flora y fauna amazónica, las cuales son generalmente guiadas para evitar los riesgos propios de la zona, recorrer algunos pueblos, interactuar con algunos indígenas para conocer su cultura y costumbres, escalar árboles, pasar la noche en la copa de una Ceiba, entre otras actividades igualmente atractivas.
Cabe destacar, que en el Amazonas Brasileño se pueden realizar paseos sumamente interesantes para todos aquellos ecoturistas que les apasiona el conocimiento de los aspectos culturales y antropológicos de cualquier país, más aún cuando se tiene la oportunidad de interactuar y comunicarse con los indígenas de esta impresionante zona del mundo, razón por la cual se recibe durante el mes de junio a unos cien mil viajeros que acuden para asistir al “Desfile de Folklore”, el cual representa la mayor muestra de cultura indígena de Brasil, donde se logra combinar las diversas leyendas indígenas, en un escenario natural lleno de magia y color, donde el intercambio cultural nos recuerda lo grande que podemos ser como entes espirituales que pertenecemos a esta naturaleza maravillosa, como una más de las miles de especies que habitan el planeta tierra.
Entre otros de los servicios que el turismo ecológico ofrece a los visitantes en esta región se encuentran los maravillosos recorridos por la selva y paseos en barco, así como estadías en plena selva que pueden variar desde las excursiones de un solo día, cortas estadías en un refugio cómodo y natural, hasta los viajes con una duración de varias semanas en alojamientos rústicos, a bordo de una embarcación o acampando en medio de la selva, para lo cual deben tomar las medidas de precaución apropiadas y dejarse orientar por los guías especializados, para evitar perderse o ser víctimas del ataque de algún animal.
Esta zona presenta uno de los espectáculos naturales más hermosos, en un lugar localizado a unos 10 kilómetros de Manaos, donde se da lugar el llamado “Encuentro de las Aguas”, el cual es un fenómeno natural que ocurre entre las aguas marrones del Río Solimoes y las aguas negruzcas del Río Negro, en un recorrido de 6 kilómetros, a lo largo del cual las aguas de ambos ríos fluyen una al lado de la otra sin llegar a mezclarse nunca, debido a la diferencia de densidades, velocidades y temperaturas de las aguas de ambos ríos, hasta que llegan a la desembocadura donde nace el Río Amazonas y forman un solo caudal de agua.
Ahora bien, vamos a trasladarnos a la Amazonia de Colombia, la cual cubre la tercera parte del territorio colombiano y es tan mágica y hermosa como la de la Brasil, y en la cual se puede disfrutar de un clima tropical cálido y húmedo, con una temperatura media de 25 °C, con una mínima promedio de 22 °C, que se alcanza entre los meses de diciembre a enero, y una máxima promedio de 30 °C entre los meses de junio a agosto.
Considerando estas condiciones climáticas ideales, la selva amazónica colombiana ofrece a los amantes de la naturaleza, la cultura y la aventura, muchas oportunidades para conocer culturas, interactuar con el medio ambiente, y vivir experiencias únicas que combinan la emoción, la paz y tranquilidad de los santuarios naturales y la sabiduría de las culturas indígenas.
Además, en esta increíble travesía se pueden escalar árboles de 35 metros de altura, como el árbol de loto que es considerado el más grande del Amazonas, y su diámetro llega a medir hasta 1.50 metros de diámetro; por lo que llegar a subirlo requiere de habilidades especiales y de gran valor, pero el que pueda hacerlo experimentará una sensación indescriptible y maravillosa al deslizarse entre sus ramas para sentir la fuerza de la imponente naturaleza.
También se podría pasar la noche en la copa de un árbol de Ceiba, para sentir los sonidos de la espesa jungla, que mezcla las voces de cientos de animales que juegan a comunicarse en su propio hábitat, haciendo de esta experiencia un viaje espiritual que resalta la esencia del ser humano.
Para conocer aspectos de la cultura de la región, debe visitarse las ciudades más importantes como Florencia y Leticia, donde se puede practicar el turismo cultural al realizar visitas a lugares emblemáticos, tales como: la Catedral Señora de Lourdes, el Museo Etnográfico Yai Pata Uinchi, los Pictogramas de Cerro Azul, el Parque Santander, el Museo Etnográfico del Hombre Amazónico, el Malecón Turístico de Leticia, el Campanario de la Catedral de Leticia, el Museo y Sendero Histórico Félix Artunduaga, el Centro interpretativo Natutama, el Parque de la Interculturalidad y los Petroglifos de “El Encanto”, entre otros.
Para disfrutar de actividades típicas del Turismo Ecológico en la selva amazónica colombiana, es conveniente realizar visitas a la Isla de los Micos; el municipio de Puerto Nariño, en donde se pueden hacer recorridos guiados a pie o en vehículos, según sea el gusto o preferencia del turista, para así sumergirse en un mundo lleno de color y magia.
Definitivamente, todas las características de la selva amazónica antes mencionadas, hacen de esta región un sitio potencialmente rico y adecuado para practicar el turismo ecológico y cultural, considerando que se debe tener como norte principal la preservación del ambiente a través de un convivir sano con la naturaleza y la toma de conciencia de que es un patrimonio de la humanidad de todo el mundo y no sólo de los brasileños y los colombianos.
ALFA