Para proyectar la femineidad con ferocidad nada mejor que la joyería tribal representada por la joyería kuchi “gargantillas, brazaletes, cinturones, anillos, tocados, pendientes, aretes que potencian el misterio y la sensación del origen étnico y es que si la joyería en general es irresistible para muchos, los expertos no pueden negar que en la tribal se pueden apreciar ejemplares de los más hermosos.
La palabra tribal tiene mucho peso como para ser utilizada sin ningún tipo de responsabilidad, ya que representa la cultura de cada grupo de personas que conviven en las tribus y si de significado se trata la joyería tribal puede transmitir muchas cosas en principios de costumbres y creencias, un ejemplo de ello es considerar el caso de algunas tribus que usaban brazaletes como pieza de unión, mientras que otras podían usar collares, anillos o hasta caravanas; era posible que la pieza en sí no tuviese significado, sin embargo las piedras, los metales y las formas utilizadas para su creación sí.
La joyería Kuchi, excelentemente elaborada por la Tribu Kuchi, formada por gitanos nómadas que habitan varias zonas de Afganistán, y Pakistán y quienes representan una forma de ser, posee un gran valor y exclusividad en sus creaciones que se puede entender conociendo un poco de su impresionante talento y sus orígenes.
Al igual que en las tantas sociedades tribales, los hacedores de joyería en su mayoría son hombres quienes utilizan para su elaboración, joyas de cristal, monedas de platas o cualquier otro material práctico para ser trabajado. “Gillet” que es una aleación de distintos metales (latón, cobre, plata y hierro) es el material en el que comúnmente están hechas sus joyas con un acabado dado por una fina capa plateada que ofrece muchos años de durabilidad.
Las joyas en su mayoría eran creadas para los miembros de la familia, para ser utilizadas por las mujeres en los distintos eventos de las comunidades o para uso diario, también como amuletos de fortuna y protección; a menudo éstas añadían bordados y magníficos abalorios para conseguir movimiento y sombra; para la demanda que tenían y en otras oportunidades las ofrecían en el mercado. Este tipo de Joyería es ampliamente popular en las bailarinas de la danza del vientre y danzas orientales.
Tomando en cuenta que la joyería Kuchi es de elaboración artesanal y por su antigüedad, lo que las hace aun más apetecibles a los amantes de las joyas de este tipo son las irregularidades en sus formas y los distintos matices en sus pátinas, sin embargo debido a que éstas comunidades se han ido asentando y los Kuchis ya residen normalmente en ciudades, el interés por la elaboración de joyería ha pasado a ser un negocio de personas ajenas a esta comunidad, lo que desafortunadamente implica que las creaciones difieran de pieza a pieza.
En fin, la Joyería Kuchi es ideal para quienes no piensan que “a veces menos es más” disfruten de su maravillosa vistosidad y llamativos diseños.
ALFA