A la joyería étnica, los pueblos ancestrales le confirieron un alto respeto y admiración. La mezcla de las razas y culturas dio como resultado un cúmulo de tradiciones, y arte que supieron desarrollar de manera increíble y exitosa. Juntamente, un gran número de motivos decorativos, llenos de connotaciones religiosas y mitológicas, estuvieron estrechamente ligados a la costumbre de trabajar los metales. Asimismo, una particular riqueza de elementos preciosos y colores estaban apegados a la naturaleza, a deidades, y animales como dragón o serpientes; además, certificaban el estatus social de cada individuo que portaba una joya como esta.
No obstante, varios grupos étnicos presentaban características diferentes, pero tenían algo en común: el aprecio a la joyería como elemento primordial para compartir una misma historia y, a la vez, reforzar su identidad. Hay numerosos ejemplos de pueblos que hablan distintos idiomas; pero se consideran un solo grupo étnico, como China y Nepal.
En el caso de Nepal, esta joyería sigue jugando un papel característico en su cultura. Para ellos, las joyas son un medio importante de significados y un instrumento fundamental, a modo de protección y acercamiento a las energías positivas. Por ese motivo, llevan muchas prendas, una por encima de la otra. También, esta joyería es parte fundamental de su vestimenta, de la vida cotidiana y símbolo de espiritualidad. Su cultura considera que la forma de acercarse a los dioses es a través de la joyería étnica.
La mayoría de las hermosísimas piezas de la joyería étnica están elaboradas en cobre y plata, materiales que no pueden faltar; aunque también se utiliza el oro, cuyo elemento es de vital relevancia en las joyas que llevan las novias durante las ceremonias religiosas. Las piedras más comunes utilizadas en la fabricación de los ornamentos étnicos son la turquesa y los corales; además, el color de las piedras tiene una connotación emblemática.
Por otro lado, los cambios de la moda no han logrado afectar el mundo de la orfebrería étnica; al contrario, se ha reforzado con nuevas técnicas, y los diseños se han refrescado en el arte popular característicos de esta época.
Esta labor artesanal ha dado como resultado unas piezas tan finas que vislumbran por su autenticidad, gran trabajo y belleza. Joyas ligeras y modernas confeccionadas en las manos de los más profesionales artesanos. Utilizan plata, bronce, cristal, oro, textiles modernos, conchas, motivos indígenas, resinas, piedras de origen sostenible; hasta diamantes para elaborar todo tipo de complementos étnicos: brazaletes, collares, pendientes, diademas, tobilleras y zarcillos. ¡Esta joyería tiene todo para conquistarnos!
Igualmente, ofrece piezas especiales y esenciales para acompañar cualquier atuendo. La joyería étnica ilumina por su brillo; debido a la finura de sus trazos, resulta atractiva a la vista, cómoda y versátil.
Si decide lucir una preciosa joya étnica, robará la atención de todas las miradas por la interminable belleza de las piezas. Esta nueva tendencia son prendas con orígenes ancestrales, de categoría exclusiva, y para todos los gustos. ¡Es su mejor elección!
ALFA