Las joyas finas y étnicas se consideran como las últimas prendas aptas para la temporada del color y del brillo. Armonice con el cálido tiempo de primavera – verano conociendo las joyas necesarias a utilizar, y reluzca entre tanta belleza natural como toda una diosa del buen ver.

Fue en el siglo XVII cuando los europeos cayeron rendidos ante las primeras tendencias en joyería étnica, al punto de colindar como una prenda obligatoria en el cofre de cualquier mujer. Pero, fue sin duda alguna, el boom bohemio y progresivo hippie del siglo XX el que demostró el valor de los accesorios tribales y étnicos como una manera alternativa para lograr un grado adecuado de atención.

¿Quién fue el primer diseñador en ser atraído por las joyas étnicas? Yves Saint Laurent. Fue en el año 1967 cuando el maestro de la moda francesa publicó su primera colección basada en estilos africanos. Cuentas de manera alternando con cinturones de metal, y fue un desfile para la historia al tener por primera vez modelos afrodescendientes encima de la pasarela.

Con el paso del tiempo es esencial reinventarse, por lo que las conocidas joyas étnicas pueden tener una tenue transformación, guardando su esencia original pero haciéndose más versátiles, es decir, ideales para ocasiones casuales como muy especiales. Al menos así lo explica la colaboradora de una muy especial revista de moda, Flora González.

“Hay tendencias que, por el simple hecho de repetirse de forma incansable temporada tras temporada, corren el ‘peligro’ de perder la denominación de tendencia para convertirse en una opción imprescindible en el armario. Es el caso del estilo étnico… Todo ello, claro está, reinventándose con nuevos matices cada vez.”

“En esta ocasión – agrega González – es el espíritu bohemio el que redefine los códigos de los estampados y mezclas étnicas dando como resultado un tentador boho – chic. ¿Las claves? Prendas con estampados geométricos de reminiscencias tribales que se abrazan al estilo de vida nómada para recorrer el mundo adoptando lo mejor de cada cultura en una fusión colorida, original y 100% estival.”

Para la experta, varias importantes firmas del buen ver han dado un punto positivo para el renacimiento de la joyería étnica, impulsando la explosión de color junto a líneas de un imponente carácter y justo valor orgánico. Ya esta nueva tendencia tiene un nombre “Etro”.

Mezcla entre las corrientes ‘folk’, indígenas y con un tanto futurista. Sin duda alguna, las maneras de usar una misma joya puede cambiar con cada temporada y en el mundo de la moda, nada puede darse por sentado. “Lo mejor de una tendencia tan ecléctica y dilatada son las infinitas posibilidades a la hora de adaptarlo al día a día y al estilo propio. Las prendas clave son los pantalones beduínos con líneas geométricas multicolor, las refrescantes blusas de algodón con bordados criollos en hilos de alegres colores, unos collares con abalorios llamativos que de por sí hacen el look y complementos con mucha personalidad.”

ALFA