La ornamentación de los dientes con piedras preciosas y metales se ha usado durante distintas épocas y con diferentes connotaciones. En el siglo XXI es un estilo y tendencia para embellecer la sonrisa. Los famosos fueron los responsables de volver “viral” el uso de los “grills”, “grillz”, “o fronts” y como se conocen las decoraciones en la boca para realzar los dientes.
Las coberturas decorativas a menudo hechas de oro y plata, que ahora es una práctica efímera; simbolizaron para las tribus cuestiones divinas. En el continente africano se usaban como fetiches o amuletos. La decoración aupó fiestas y alentó fechas especiales. En esta sociedad, se apreció el oro por ser emblema de buena suerte y no por su valor económico.
Después, el auge de los “grills” comenzó en los años 80, y se dio a conocer por la cultura del rap y el hip hop. Los artistas de estas manifestaciones robaron las miradas a punta de brillos e incrustaciones que modificaron sus dientes. Estos usaban oro, metales e incluso piedras preciosas que valían millones de dólares. Para esta época, la práctica se masificó. Los metales nobles sirvieron para corregir imperfecciones dentales y suplantar piezas en la boca. Se supo aprovechar el oro y su habilidad de no deformarse para algunas perfecciones estéticas. Fue una buena manera de lucir el resplandor.
Pero, los especialistas no dudaron en advertir el uso de los “dientes de oro” y el desarrollo de una enfermedad gingival delicada si la corona no se ajustaba de forma adecuada. Los adelantos en la odontología permitieron suplantar los dientes perdidos por prótesis o implantes dentales con nuevos materiales, entre ellos de resina y porcelana.
En el 2013 volvió a la palestra el furor por las joyas dentales, esta vez una excentricidad que incluyó formas y variedad de ostentosos materiales preciosos. Rihanna, Madonna, Lady Gaga, Justin Bieber y Miley Cyrus; son algunos de los famosos que pusieron en el tope este estilo. A través de las redes sociales, los artistas dan a conocer su nuevo atrevimiento que ahora son diseñados continuos, como una especie de protectores bucales removibles o fijos.
Aunque hay sitios web que ofrecen el servicio de joyas dentales, indican que después de incrustar la prenda tendrá algunas molestias para cerrar la boca; y que más adelante puede que supere las consecuencias de su uso. En general, seguir medidas de limpieza le facilitará el uso y el cuidado de las piezas. Sin embargo, los especialistas alertan que cuando se usan metales no preciosos, esta decoración produce irritaciones y alergia. También, las joyas dentales dañan el esmalte y el desarrollo de bacterias debajo del material puede producir enfermedades a largo plazo.
“Para ser bella hay que ver estrellas”, dice un dicho popular; y parece que usar este tipo de joyas que harán “brillar” su sonrisa, es una preferencia que pueden causar complicaciones irreversibles y por nuestra salud, será mejor que dejemos esta moda a las estrellas de Hollywood.
ALFA