Las joyas de marfil ecológico son una manera exótica y única de brindar un look elegante, pero generando un mensaje de conciencia hacia la protección de la naturaleza. Esta nueva modalidad orfebre, se dispone el aminorar el sacrificio indiscriminado de elefantes, a manos de los cazadores marfil. Además, en la variedad de materiales implementados, ha permitido mejorar la relación humano – ambiental.
En Siberia se tiene implementado el uso de marfil proveniente de fósiles de mamut, especialmente en Yakutsk, donde se llega a pagar hasta un 40% más por cada kilo. Expertos señalan que debajo de la vasta tundra, todavía permanecen unos 150 millones de ejemplares, que gracias al deshielo ocasionado por los importantes cambios climáticos, han salido a la superficie. Sin embargo, por ahora es una actividad que requiere de enorme inversión en tiempo y recursos, pues para hallar, extraer, y procesar cada ejemplar se ameritan de cinco meses de travesía.
Ninguna joya en marfil ecológico es igual a otra. Una pieza de marfil ecológico resalta de las demás por las tonalidades únicas que llega a tener. En marrón, rosado o azul, una pieza de marfil de mamut aumenta su valor de acuerdo a la intensidad de su color.
Aparentando ser una forma amigable de aprovechar los recursos naturales, existen conservacionistas que creen que la explotación del marfil de mamut solo empeorará la situación de la caza de sus parientes paquidermos. «Cualquier cosa que estimule la demanda de productos hechos de marfil, sea mamut o elefante, no hace más que empeorar la amenaza a esta especie. Si se introducen objetos de marfil de mamut en África, los comerciantes podrían usarlos como pantalla para sus objetos de marfil ilegal de elefante», alega el miembro de Care for the Wild, Mark Jones.
Conforme a ello, últimos hallazgos han identificado que la solución final sería el implemento de una nuez. Calificada en primera instancia como “Marfil Natural”, la tagua es una semilla, que curiosamente proviene de las plantas Phytelephas, comúnmente llamadas, Palmeras de Elefante. La tagua contiene en su interior una sustancia que al secarse, apropia un color, textura y consistencia similar al marfil. De hecho, en los países donde se origina, como Ecuador, Colombia y Bolivia, desde la época colonial ya existía la tradición de tallarla artesanalmente.
Usada en un inicio para la realización de botones, ahora la tagua proviene como una forma de sustituir el marfil animal, y de desarrollar económicamente a las poblaciones cultivadoras y en pro de la reforestación de bosques enteros. Recientemente, Cultural Survival publicó una investigación donde señalaba que la palmera de tagua puede generar cinco veces más ingresos que una plantación de banana o que una hacienda ganadera.
Aunado el impacto ecológico, las joyas de marfil ecológico en Tagua son, además de un increíble beneficio para la continuidad del desarrollo humano, un llamado de atención para virar la mirada y la creatividad en búsqueda de las nuevas formas de hacer mejor las cosas.
ALFA