A través de la historia muchas han sido las leyendas, mitos y creencias que se han generado en torno a las piedras preciosas, favorecidas por el misticismo creado alrededor de ellas, que las han convertido en objeto de culto en algunas partes del mundo.
Algunas historias empiezan a tomar fuerza cuando vemos cómo diferentes culturas de distintos puntos del planeta, se unen en una sola creencia en torno a una pieza, el jade. Tal es el caso de las culturas china y las de Mesoamérica, que coincidieron que la roca tenía un gran valor; un gran significado material y espiritual.
Ambas culturas usaban el jade como un símbolo de poder colocados en objetos y atuendos, otorgándole estatus y protección a quien lo llevara consigo. Un ejemplo de ello, aparece en China con la tablilla de jade que el emperador entregaba a sus dirigentes, concediéndoles poder de representarle en todo el territorio imperial; cada gobernante de una provincia debía subordinarse a la persona que portase la tablilla de jade. Asimismo, lo hicieron los mayas, quienes veían al portador de un pectoral de jade como alguien poderoso.
Sin embargo, el poder de esta piedra no solo era para certificar el poder de la persona, sino, también, por los usos que se le podía dar al material. El jade se empleaba para la elaboración de armas, flechas, hachas, espadas y utensilios propios de la agricultura.
De igual forma, poseer la piedra le daba a los hombres formas de alcanzar la eternidad tras su muerte, por lo que confeccionaban túnicas y prendas de jade que colocaban en el ataúd. Según esas culturas, el difunto consolaba su alma, alcanzaba el cielo y podía ayudar desde allí a sus descendientes.
Otras de las características que compartían estas culturas orientales y occidentales era la posesión de la piedra para lograr la paz interior y obtener sabiduría; se consideraba una piedra sagrada que ayudaba a alcanzar el equilibrio en los planos físico y espiritual a través de rituales ceremoniales, en los que se armonizaba el cuerpo y la mente, purificando, además, las energías, y conectándose con sus dioses.
Pese a la distancia entre estas civilizaciones, se evidencia el poder común que le dieron al jade y lo que representa para sus distintas sociedades, convirtiéndose en el símbolo perfecto de la paz, la sabiduría y el poder. Ese valor cultural, contribuyó a mantener los mitos, las creencias y las leyendas en torno a esta piedra, que seguirá conservando su papel histórico y su grandeza como una de las más poderosas e influyentes del mundo.
Por ello, si usted es una persona que desea obtener las bendiciones del jade en su vida, no dude en llevarla siempre consigo. Tranquilizará su espíritu, favoreciendo con ello la paz y la templanza necesarias para ayudarle a alcanzar la sabiduría y una vida llena de felicidad, armonía y abundancia.
La mayoría de las personas usamos las piedras únicamente como un ornamento y muchos desconocemos el significado de ellas y la importancia que tienen.
Interesante información, que todos los amantes de las piedras preciosas debemos conocer, sobre todo porque nos muestra el papel que tuvo el jade en estas civilizaciones y porque se ha ganado un lugar en la preferencia de muchas personas.
Cada día conozco más y más me enamoro de esta piedra, para mí no solo simboliza la paz, la sabiduría y el poder sino también la perfección.
Interesante información, que debe ser compartida porque muchas personas creen que el jade se descubrió hace poco tiempo, cuando en realidad tiene una larga historia escrita y por escribir aún.
No conocía el simbolismo de esta piedra, pero ahora entiendo porque la veneraban tanto estas dos civilizaciones.