El jade y su durabilidad, así como también la resistencia, y la habilidad especial para mantener las puntas afiladas, fueron características muy útiles de dicha piedra para fabricar armas, herramientas, utensilios y adornos en el neolítico.
El jade jadeíta es una piedra que no se altera con el paso de los tiempos. Este cristal, con densidad elevada, es un mineral que exige mucha paciencia para su escultura y su tallado, cualidad que le confiere un carácter eterno y excepcional. Es una de las piedras más duras, a pocos puestos por debajo del diamante, la cual depende de la composición mineral. Usando la escala de Mohs, donde el diamante es lo más duro con una escala de 10, la dureza del Jade Nefrita oscila entre 6.0 y 6.5, mientras que la dureza del Jade Jadeíta alcanza entre 7.0 y 7.5 grados en la misma escala.
Se necesitan (50) toneladas de presión para romper los fragmentos más grandes.
El jade también fue muy valorado en China por sus cualidades musicales. Cortar en diversas piezas y suspender en el techo, las piezas traslúdidas reflejaban la luz y producían un efecto musical cuando chocaban entre sí. El jade también se utiliza para fabricar campanas. Se han otorgado poderes sobrenaturales cuando se usa en las ceremonias y ritos.
En los círculos oficiales, el jade se utiliza como muestra de poder y de rango feudal. En los rituales, se dice que el jade era el resultado de una perfecta amalgama entre el cielo y la tierra.
El jade y su durabilidad, ha sido conocida desde tiempos remotos, también como un material apropiado para la decoración. A través de los años, el uso más común que se ha dado al jade ha sido decorativo. Colgantes y amuletos tallados en jade todavía se encuentran en excavaciones arqueológicas, y la joyería es el producto más exitoso en jade.
ALFA