Las Islas Mauricio son un pequeño paraíso africano, que ofrece a sus visitantes un deleite especial por paisajes exóticos y cálidas aguas turquesas, cambiando la percepción en cuanto a los famosos destinos, tradicionalmente relacionados a ese continente, generalmente asociados a la selva y al safari.
Las islas Mauricio o Isla de Playa como también se conoce es un paraíso bañado por las aguas del océano Índico que se convirtió en un país independiente en 1968 y desde entonces ha potenciado su oferta como un destino turístico por excelencia. Admirar la belleza de sus aguas en donde es posible apreciar todas las tonalidades de azules y turquesas, realizar senderismo, trekking o buceo y degustar su exótica y diversa gastronomía, producto de la influencia de la rica cultura del lugar, son solo algunas de las actividades de las que se puede disfrutar.
Un viaje a estas islas merece al menos una semana de inversión para visitar los lugares más impresionantes, que no son pocos. Le Morne Brabant es una de las muestras más representativas de la confluencia de playas y vegetación exótica en Mauricio. El lugar fue declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO. Otra isla que todo turista debe conocer es la Isla de los Ciervos, la más famosa de Mauricio, gracias a la capacidad de sorprender por su vegetación y color de sus aguas.
Siguiendo el interesante recorrido, los turistas tienen una cita en el Grand Bassin uno de los cráteres que evidencia el origen volcánico de la isla. El gran Bassin es el lago más extraño y sorprendente de todo el país.
Disfrutar de la belleza y particularidad de las Islas Mauricio no es imposible. El turismo se adapta al presupuesto de los viajeros; hay estadías y planes para quienes prefieren la aventura y el contacto con la naturaleza, así como hay opciones para complacer los gustos más exquisitos y los caprichos propios de las vacaciones, como tratamientos de spa, cocina de autor y compras en los resorts de lujos, construidos con vista al mar.
Gracias a la particularidad del clima de esta isla, el ron y el azúcar tienen una importancia histórica y por tanto son uno de los productos más famosos de la zona. Además de probarlos en las noches de fiesta por la ciudad y en los recorridos gastronómicos, los visitantes tienen la oportunidad de conocer el proceso de fabricación de estos productos de fama mundial, visitando la Ronería de Chamarel y L’Aventure du Sucre.
Entre la oferta gastronómica de la isla, destacan los arroces picantes y carnes especiadas con curry, cilantro y comino. Los locales se destacan por incluir todos los productos que abundan en la isla en cada receta, así se evidencia en sus postres, por ejemplo, el aroma y sabor del mango, coco, papaya o guayaba.
Las islas Mauricio representan uno de esos lugares extraordinarios en los que todo parece suficiente, y en los que merece la pena desconectar de la cotidianidad, gracias a capacidad de captar toda nuestra atención.
ALFA