INSEMINACIÓN ARTIFICIAL, MÁS BENEFICIOS QUE RIESGOS

Son muchas las mujeres que despiertan con el deseo de ser madres de manera natural; sin embargo, no todas reciben ese regalo del universo, forzándolas a evaluar otras opciones médicas. Afortunadamente, existen grandes avances en la medicina para permitir la concepción, y la fecundación artificial es una de las más usadas en la actualidad. Este método está diseñado para ofrecerle a la mujer la posibilidad de concebir. Este, al igual que todo proceso ajeno al cuerpo, tiene sus riesgos, pero sus resultados suelen ser compensadores.

Esta técnica consiste en la aplicación directa de esperma en la cavidad uterina; el elemento utilizado para la fecundación puede pertenecer a la pareja o ser de un donante. Su mecanismo está comprendido por tres etapas: en la primera se utilizan estimulaciones ováricas a través del empleo de hormonas; en la segunda, el semen es examinado para seleccionar y descartar los espermatozoides que carezcan de condiciones para convertirse en feto; por último, la inseminación, que es la introducción del líquido masculino en las trompas de Falopio.

Sin embargo, la inseminación artificial puede traer problemas; y las infecciones, aunque son poco recurrentes, son una de ellas. Las alergias, desencadenadas por los componentes empleados en la selección seminal, también son perjudiciales.  Asimismo, la excitación usada en la primera etapa puede ser la raíz de afecciones internas, como el síndrome de hiperestimulación, el cual involucra males renales, alteraciones en la coagulación, acumulación de líquido abdominal, dolor pélvico agudo y reacciones hepáticas.

Concebir múltiples bebé en un embarazo es el caso más frecuente, y aunque parezca poco perjudicial, sus complicaciones pueden llegar a un nivel muy elevado, pasando de un embarazo normal a uno de alto riesgo.

El aborto espontaneo es otra de las dificultades que se puede presentar, al menos durante las primeras semanas de gestación, si se notan ciertas alteraciones en esos días, es recomendable asistir a un médico y cumplir de manera estricta las posibles indicaciones. Aunque se deben tomar todas las precauciones, estas situaciones son de baja probabilidad; pues, por otro lado, están los beneficios de este tratamiento, que hacen sentir en la mujer que todo ese esfuerzo tiene un  sentido y vale la pena.

A pesar de no ser la manera tradicional de generar un embarazo, es la forma más “natural” en comparación con otras. La intervención médica es mínima y los productos utilizados para engendrar son los mismos que provee el cuerpo; por esto, es también uno de los más económicos.

Debido a los estudios hormonales empleados, se puede saber el momento exacto de la ovulación para proceder a las etapas ya mencionadas, aumentando las probabilidades de éxito.

A las mujeres solteras y las parejas lesbianas que anhelan ser madres, se les ofrece la oportunidad de experimentar este fascinante trayecto denominado maternidad. Por esto, a pesar de existir una fase de riesgo, las sonrisas que logra este método a nivel mundial van en aumento con el pasar de los días.