Hay ciudades en el mundo que embellecen durante la noche de una forma impresionante; de día nos muestran un rostro apacible, lleno de luz, dejando ver la plenitud de los paisajes; sin embargo, cuando caen las sombras de la noche, adquieren un halo de misterio, una hermosura atrayente. Le aseguramos que se asombrará por tanta belleza derramada, con la irradiación de millones de luces artificiales.
San Francisco: ubicada en el estado de California en Estados Unidos, esta extraordinaria ciudad es más impresionante de noche que de día. Sus innumerables destellos destacan desde tantos rascacielos, con una fluorescencia increíble, semejante a una gran galaxia al alcance de nuestras manos; el puente “Golden Gate” le agrega el complemento final, adornando con su majestuosidad los fulgores de este firmamento.
Dubái: esta lujosísima ciudad en los Emiratos Árabes tiene edificios de una altura sorprendente, con grandes centros comerciales; la luminosidad proveniente desde allí, enmarca un paisaje de película. El encanto emanado es tan fuerte, que deseará la duración de la noche por mucho más tiempo.
Hong Kong: son muchos los rascacielos iluminados; el ambiente, el calor y la humedad se unen para darle un clima diferente a esta mítica ciudad, sumergida en un baño de luz. Las mejores vistas de la metrópoli las puede apreciar desde el majestuoso muelle de “Tsim Sha Tsui”, donde el espectáculo permanente de luces y sonido más grande del mundo se hace presente, proyectando colores, rayos láser y una música grandiosa; en este espectáculo participan más de 40 edificios a ambos extremos del muelle.
París: las noches son mágicas en la subyugante capital de Francia, conocida como la “ciudad de las luces”, visitando la “Torre Eiffel” que se engalana con el deslumbrante destello de un alumbrado dorado, resplandeciendo durante cinco minutos cada hora. Las plazas, edificios parisinos y los juegos de encendidos que iluminan esta grandiosa urbe son sensacionales; también, puede aprovechar un crucero por el Sena, admirando sobre sus orillas los más bellos monumentos, centelleantes con la luz de París.
Río de Janeiro: la vida nocturna de esta ciudad sudamericana se enarbola con maravillosos albores que encienden, transformándola en una visión sorprendente. En la cima del cerro del Corcovado, el Cristo Redentor con los brazos abiertos, irradia cada noche, dando su magnífico reflejo al lugar; las panorámicas titilantes invitan a los visitantes a disfrutar, al ritmo del anochecer, de toda la magia que la envuelve.
Las Vegas: se caracteriza por la inigualable iluminación que posee, es una ciudad donde la vida nocturna es muy movida, por sus innumerables casinos y centros nocturnos. Recorrer las vegas en plena noche, es una experiencia deslumbrante, es como estar frente a un gran diamante resplandeciente; las calles se invaden de un juego lumínico único y maravilloso.
Si visita alguna de estas ciudades, no se quede descansando toda la noche. Salga a disfrutar del estupendo atractivo que emanan con sus esplendorosos brillos en la oscuridad, aportándoles una perfección exótica, sublime y especial.
ALFA