Imamiah es una esencia de enorme importancia ya que es el que, en el terreno espiritual, nos da la oportunidad de corregir y enmendar los errores pasados, es decir, el mal karma. Imamiah pone ante nosotros a todos los que en el pasado pudimos perjudicar y nos brinda la oportunidad de expiar nuestros errores.
Pero a la vez, es una esencia fuerte, de ahí que las personas de su influjo suelen ser de personalidad valiente capaces de soportar las adversidades, con gran capacidad para el trabajo. Estas personas pueden, con la ayuda de Imamiah, poner su fuerza y valentía al servicio del amor. Se dice también que este ángel protege a los prisioneros que bien puede referirse a cuantos se hallan prisioneros del pasado o de hábitos perjudiciales.
Su nombre significa: Dios que es más alto que todas las cosas. Él simboliza: Protección y respeto. Te ofrece respeto y conocimiento en relación a tus enemigos y trae protección a los prisioneros y viajeros. La piedra del ángel Imamiah es la Obsidiana y sus colores son Naranja / Naranja. De los 7 chakras, él gobierna: Svadhistana (El chakra sagrado).
Cualidades
- Facilidad para reconocer los propios errores
- Nos permite expiar, pagar y reparar nuestros errores (karmas)
- Facilidad para realizar tareas difíciles
- Coraje, ardor, gran vigor y fuerza emocional
- Gran capacidad para cuidar, consolar, ayudar y apoyar a otros en dificultad
- Carisma, liderazgo
- Vida social armoniosa
- Hace las paces con los enemigos
- Nos libera de las cárceles internas
- Sirviente fiel
- Humildad, sencillez, paciencia
Características de los protegidos
Las personas nacidas entre los días 8 al 12 de diciembre son protegidas e influenciadas por el Ángel Imamiah, suelen tener un temperamento fuerte y soportan las adversidades con paciencia, valentía y bondad. Son muy dedicados a su trabajo y éste suele ser una fuente de inspiración para sus vidas.
Quienes nacen bajo esta influencia son seres íntegros con gran sensibilidad y percepción de las necesidades de los demás. Les gusta aprender por sus experiencias. Respeta a las personas que son íntegras y defiende los valores que engrandecen la existencia. Inspiran confianza ya que piensan antes de actuar, evitan los actos impulsivos y sacan aprendizajes de los errores cometidos.
Son individuos prudentes que les gusta enseñar a hacer las cosas de manera correcta. Pueden tener el don de las habilidades manuales. Así como también del manejo de las energías y de las formas. Pueden ser muy buenas decoradoras, conocedoras del Feng Shui o disciplinas que conjuguen de forma correcta los ambientes y la energía. La arquitectura, la construcción civil, la ingeniería, entre otras, también podrían ser profesiones exitosas para estos nativos.
¿En qué nos ayuda?
A Imamiah se le invoca para esquivar y combatir las fuerzas negativas que pueden llegar a perjudicarnos.
La luz de éste ángel encenderá el fuego de la pasión en tu corazón y alma para la oración, meditación y conexión espiritual.
Te ayudará a transformar y conseguir victorias sobre las energías negativas.
La luz del nombre y de su ángel nos ayuda a reparar situaciones de ira para su rectificación y trasmutar en justicia.
Nos da los recursos para afrontar las situaciones: fortaleza, coraje, paciencia, etc.
Nos da todo su apoyo en dificultades, nos concede liberación de nuestras ataduras.
Este el nombre y ángel de la última oración del día de Yom Kipur en el que los decretos negativos son definitivamente abolidos.
Plegaria
IMAMIAH: Dios elevado por encima de todas las cosas.
Loaré al Eterno a causa de su justicia. Cantaré el nombre del Eterno, del Muy Alto.
IMAMIAH: Señor, haz que mis enemigos comprendan que ya no formo parte de su
mundo; diles que me he quemado con tu fuego y que ya no puedo cumplir las promesas
que mi personalidad material contrajera un día.
Libérame, Señor, de las responsabilidades de mi pasado profano y ayúdame a retornar a
la celestial morada, para volver al mundo cargado con tus pesos y medidas y construir
en él tu Edén.
Quiero ser el operario consciente de la construcción de tu mundo, el edificador
iluminado de tu santuario.
IMAMIAH exhorta:
A través de mí las almas se reintegran a su virginidad; Yo soy aquel que acoge a los que
llegan cansados de su humano peregrinaje, llamando a la puerta del Eterno.
Son almas que piden ropas, piden alimentos, porque han dejado de gustarles los
manjares que llenan sus alforjas y en mí encuentran una nueva materialidad.
Yo soy, peregrino, la puerta estrecha; soy el ojo de la aguja que sólo aquellos que lo
abandonan todo consiguen atravesar.
Si logras pasar por esta puerta, te verás a salvo de todo peligro y nada podrán contra ti
tus perseguidores.
Por lejos que estés de mis dominios, basta con que sientas mi nostalgia para que yo
ponga a tu disposición el vehículo que ha de propiciar tu regreso.
Desde la eternidad, te tiendo la mano para conducirte a las filas del Pueblo elegido.
ALFA