Si pudiésemos soñar con el paraíso o al menos una parte de él, seguramente ese lugar tendría arenas nacaradas, un sol siempre brillante y tranquilas aguas de color turquesa; acompañadas de un inmenso cielo azul y una gran variedad de especies animales y vegetales. Un lugar que se asemeja mucho a esta descripción es la isla de Holbox.
Ubicada a 165 kilómetros al noreste de Cancún y considerada un pedazo del paraíso en México, Holbox es el destino ideal para disfrutar del sol y la playa, deleitarse con paisajes de gran belleza y respirar una tranquilidad incomparable; a lo largo de un territorio casi virgen de 42 kilómetros de largo y 2 kilómetros de ancho, que forma parte de la reserva natural de Yum Balam.
Al estar dentro de una de las áreas ecológicas más importantes del mundo, la mayoría de sus casi 2.000 habitantes han dedicado esfuerzos por promover el turismo, manteniendo el mínimo impacto en la flora, fauna y los ecosistemas de la zona. Prueba de ello es la ausencia notable de calles pavimentadas y autos, siendo los principales medios de transporte: bicicletas y carritos de golf, en su mayoría eléctricos, que pueden alquilarse para recorrer la isla, aunque no es extraño ver a más de un turista hacerlo a pie. De igual manera, los hoteles que se consiguen cerca de la playa son completamente ecológicos.
Gracias a la conservación de su territorio y sus 34 kilómetros de playa, uno de los principales atractivos de Holbox, es la gran diversidad de ecosistemas presentes, además de las numerosas especies que habitan la isla, entre las cuales encontraremos: mantarrayas, pulpos, tortugas marinas, delfines; así como flamencos, gaviotas, garzas, diversos tipos de peces, reptiles, entre otros.
Pero uno de sus más grandes embajadores y la atracción principal es el tiburón ballena, un pez pacífico que puede medir hasta 15 metros y que cada año en la temporada de mayo a septiembre, visita la isla para alimentarse del plancton. Un evento que brinda a los lugareños y turistas la oportunidad única y extraordinaria de observarlo y nadar junto a él.
Otro atractivo es la cantidad de actividades que podremos hacer, entre las que destacan: ir de pesca, hacer recorridos en lancha a isla pasión e isla pájaros, nadar en la fuente de la juventud de Yalahau, hacer recorridos a caballo por la playa, hacer yoga o pilates, practicar kitesurf, windsurf, kayak o canotaje.
Pero si creía que esto era todo lo que hay en Holbox, le invitamos a probar uno de sus platos más emblemáticos: la famosa pizza de langosta; y llevarse un recuerdo visitando la plaza principal, donde podrá encontrar todo tipo de artesanías típicas: sombreros; hamacas; accesorios; adornos hechos de hueso y madera; joyas de plata; pulseras, collares y aretes hechos con piedras marinas o caracoles; entre otros.
Si busca disfrutar de mucha tranquilidad, playas y paisajes paradisíacos, solo debe planificar sus vacaciones, ya que Holbox le estará esperando con los brazos abiertos.
ALFA