Si es amante de las playas paradisiacas, Holbox, es el lugar que debe visitar. Es una pequeña isla situada, en el estado de Quintana Roo, carca de Cancún y Playa del Carmen, en la península de Yucatán en el golfo de México. Es un destino maravilloso, con una extensión de 43 kilómetros de largo y medio de ancho y con una población de 2000 habitantes. En Holbox la mejor manera de desplazarse fácilmente y sin vehículos es a pie o en bicicleta. Este refugio, conocido para los mexicanos, ha comenzado a popularizarse por su belleza y tranquilidad.

Con aguas color turquesa y un ambiente tranquilo, invita a andar descalzo por la playa es el lugar ideal para unas vacaciones, sola o acompañada. Para llegar a esta maravillosa isla puede  llegar al pueblo de Chiquilá y utilizar los servicios de los transbordadores que ofrecen traslados durante el todo el día y sin necesidad de reservar con antelación.

También puede trasladarse, desde Playa del Carmen, ya que ofrecen servicio de traslado en autobuses dos veces al día, aunque existen taxis en la zona pero son de mayor costo. Si tiene auto, y disfruta de conducir, llegue al pueblo de Chiquilá y tome el ferry, que es solo para pasajeros, por lo que deberá dejar su vehículo en tierra.

La opción más recomendable es adquirir un paquete en una compañía de viajes, que ofrecen traslados desde el aeropuerto de Cancún o desde algún hotel de la zona, para llevarlo al transbordador, quienes se encargarán de los traslados. Asimismo existe la posibilidad en los hoteles de la ciudad de Cancún que se encarguen de realizar el paseo a Holbox.

Es un destino para desconectarse, ya que con frecuencia los servicios presentan fallas y si llueve mucho es posible que no disponga servicio de luz o de internet. Los caminos internos de la isla son estrechos y no están pavimentados, aunque es posible desplazarse en unos carritos de golf que prestan el servicio de taxi.

El pueblo es muy pintoresco, con casas en colores brillantes, negocios con letreros pintados a mano y arte callejero por donde camine. Y el agua de sus playas es tranquila y cálida que invitan a disfrutarlas. Es el lugar perfecto si desea pasar el día acompañada de un buen libro o si quiere nada, hacer yoga, kayak, snorkel o simplemente caminar por las cálidas arenas.

Los lugares más hermosos de la isla se encuentran al noreste, cerca de Punta Mosquito, donde encontrará estructuras como hamacas o columpios sobre el agua, que son el marco perfecto para sus fotos, ya que la belleza del lugar se presta para ello. Los moradores del lugar son tan tranquilos y afables como la propia isla y harán que se sienta como en su casa.

A la hora del alojamiento, los hoteles son sencillos, sin lujo ni demasiadas pretensiones, pero con lo necesario para descansar y disfrutar de la tranquilidad del lugar, incluso hay hoteles que disponen piscina para el disfrute de los visitantes.

ALFA