Hipotiroidismo es la alteración de la función de la glándula tiroides. Esta glándula se encarga de producir, almacenar y liberar en la sangre hormonas tiroideas. Por consiguiente, se caracteriza por la disminución general de la actividad orgánica que afecta las funciones metabólicas, neuronales, cardiovasculares, digestivas, entre otras.
Asimismo, esta enfermedad hace que tengamos nuestra tiroides lenta (glándula ubicada en la parte del medio cuello, por delante de la tráquea); por lo que el cuerpo no puede tener la función de metabolizar apropiadamente. Además, es una de las causantes del aumento de la obesidad en la población americana, principalmente.
Según Manuel Puig Domingo, vicepresidente de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), señala: “La función de esta glándula es fundamental, ya que se encarga de regular el metabolismo del cuerpo, y de la producción de proteínas; así como de la sensibilidad del organismo a otras hormonas”.
Sin embargo, este experto hace hincapié en la falta de conocimiento por parte de la población general, respecto a los trastornos que pueden darse en relación con esta glándula; pues sin las hormonas tiroideas el crecimiento físico, el desarrollo mental y otras funciones del cuerpo; se atrasan o se detienen. Para producir hormonas tiroideas, la glándula necesita yodo, un alimento que contienen los alimentos y el agua.
Por otra parte, es necesario resaltar que en la actualidad, el diagnóstico del hipotiroidismo es muy sencillo por medio de una prueba de sangre; aunque se estima que cerca de un 50% de los casos ocurre por casualidad, debido a la ausencia de síntomas en las fases tempranas.
Igualmente, entre las señales de alerta se pueden presentar: lentitud y cansancio muy a menudo, pérdida de cabello, constante incremento en el peso, resequedad de la piel, poca tolerancia al frío, frecuente dolor muscular, ciclos menstruales irregulares y disminución del placer sexual.
Los especialistas destacan la importancia de adoptar una alimentación, que facilite la cantidad de yodo necesaria, para que el tiroides funcione bien. Estos son algunos alimentos indicados para mejorar su calidad de vida: las algas, sal de mar, los mariscos y la sal yodada; también es importante integrar el consumo de alimentos ricos en fibras como las verduras, las frutas y granos enteros; alimentos ricos en selenio como el pollo, salmón, cebolla y las nueces.
Por otro lado, la dieta junto con los ejercicios puede ayudar a mejorar la función de esta glándula; ya que el entrenamiento estimula las secreciones de la glándula tiroides y aumenta la sensibilidad de los tejidos hacia las hormonas que segrega.
De igual modo, la práctica del yoga puede ser muy eficaz para el tratamiento paliativo de la enfermedad. Esta práctica equilibra las emociones, la mente y el cuerpo; y estimula la secreción de la hormona tiroidea, ayudando a regular los síntomas del hipotiroidismo.
Usted puede mejorar este padecimiento cambiando su estilo de vida y sus hábitos alimenticios. Esto no solo la hará sentir mejor, sino que podrá perder peso y estar más saludable. ¡Mantenga un control adecuado, su salud lo agradecerá!
ALFA