Sol, playa, calor, baños, son palabras vinculadas a las vacaciones. La estrella central del universo, el Sol, aporta su luz y calor, y en verano brilla más. También es cierto, que brinda múltiples beneficios a la salud del hombre. Bastan 5 ó 10 minutos de sol, dos o tres veces por semana, para recargar los depósitos de vitamina D.  Los beneficios del sol, pues son inmensos, por eso, las personas que viven en climas soleados presentan menos riesgos a sufrir determinadas enfermedades.

Sin embargo, el sol puede ser perjudicial, por el efecto directo o indirecto de sus rayos. Sumado a las altas temperaturas, el cambio de los hábitos alimenticios y las actividades que se realizan en estas épocas de calor, favorecen la aparición de molestias y “accidentes” propios de las vacaciones. Por eso, es conveniente conocer aquellos riesgos que aumentan durante esta época, y a su vez, siguiendo unas elementales recomendaciones, evitar que unos días felices de descanso y disfrute, se puedan transformar en un verdadero problema.

Siendo la piel su carta de presentación, es conveniente utilizar en todo momento una crema protectora solar, de filtro elevado,  que se adapte a la sensibilidad de la piel. Usted debe colocar la crema unos 20 minutos antes de exponerse al sol, para que así la piel pueda absorberla. Cada dos horas deberá colocar protector. No basta con poner una sola vez cuando vaya a estar varias horas bajo el sol. Se debe evitar tomar el sol entre las 10 y las 16 horas (en tiempo universal).

Aumente la ingesta de líquidos. Asegure una ingesta adecuada de agua durante todo el día; beba líquidos regularmente, aun cuando no tenga sed; coma alimentos que sean ricos en agua y evite el exceso de alcohol. El agua puede hidratarlo mejor que las bebidas energéticas.

Elija ropa con un factor de protección ultravioleta nominal. Muchas prendas, sobre todo las que se venden en las tiendas de actividades al aire libre, tendrán una etiqueta que indique el nivel de protección UV que poseen. Es preferible no exponerse al sol con el pelo mojado o húmedo, ya que los rayos ultravioletas hacen más daño al cabello cuando éste no está seco; asimismo, es aconsejable hidratar la piel convenientemente después de tomar el sol, mediante una ducha y la aplicación de cremas.

Hay otras opciones más hidratantes y nutritivas, como el consumo de zumos naturales. Un simple zumo de frutas o de verduras a diario puede darnos la cuota de antioxidantes que la piel necesita, y además, sumar agua a la dieta y otros nutrientes importantes como potasio, sodio, magnesio y demás que favorecen la adecuada hidratación del organismo, mucho antes de la exposición al sol. Estos elementos se convertirán en una fuente protectora durante la temporada de calor.

Disfruten de los placeres que el Astro Rey les aporta. Recarguen su cuerpo con la formidable energía de la luz solar, para siempre estar bellas. Pero con sosiego, y sobre todo, bien hidratadas.

ALFA

5 comentarios de “HIDRÁTESE BAJO EL SOL

  1. MERCEDES PEREZ dice:

    ¡Hola! es necesario saber toda la información que publican aquí. a mí me ha servido de gran ayuda. ¡muchas gracias!

  2. CAROLINA MUÑOZ dice:

    Siempre voy a la playa, y no conocía estos tipos de cuidados, ahora con este articulo sé cómo cuidarme. Gracias!

  3. Karla Suarez dice:

    Hola, me encanta el articulo, gracias por aportarme tan útil información. sigan publicando estos tips tan interesantes.

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