Existen hábitos que nos hacen envejecer prematuramente. Muchos de ellos forman de nuestra rutina y casi sin darnos cuenta los realizamos a diario. Si bien envejecer es un proceso biológico inevitable, lo que si podemos evitar es que ocurra antes de tiempo. Por lo que, envejecer de forma adecuada dependerá de que identifiquemos y evitemos estos hábitos, tratando siempre de llevar un estilo de vida saludable.
Descubra a continuación, cuales son los hábitos que debe evitar para no envejecer prematuramente:
1. No descansar lo suficiente o dormir poco
La cantidad de horas que debemos dormir y la calidad del sueño son dos factores más importantes de lo que creemos. Ya que, durante el sueño liberamos la hormona del crecimiento. Ella es la encargada de aumentar la producción y renovación del colágeno en todos los tejidos.
Diversos estudios sostienen que no dormir lo suficiente acelera los signos de envejecimiento y debilita la capacidad de renovación de la piel durante la noche. Así lo confirma un estudio encargado por la firma cosmética Estée Lauder al UH Case Medical Center, en Cleveland, Ohio, Estados Unidos.
Lo recomendable es evitar los dispositivos electrónicos antes de dormir, mantener un ambiente agradable que incentive el sueño y hacer ejercicio regularmente. Todo esto nos ayudará a descansar una mayor cantidad de horas.
2. Llevar una vida sedentaria
Es ampliamente conocido que el sedentarismo tiene múltiples consecuencias en nuestra salud. Como por ejemplo el riesgo de padecer obesidad, colesterol alto y diabetes tipo 2. Pero, lo que muy pocas personas notan es que una vida sedentaria también nos lleva a envejecer prematuramente.
Esto se debe a que la falta de ejercicio también nos hace perder masa muscular, lo que se traduce en que nuestro cuerpo aparente una edad fisiológica de alguien mayor. Además varios estudios, entre ellos uno realizado por la Universidad de Brigham Young y publicado en 2017, en la revista Preventive Medicine. Demuestran que las personas sedentarias tienen telómeros más cortos en comparación a quienes tienen niveles elevados de actividad física.
Los telómeros son estructuras que protegen los extremos de los cromosomas y su acortamiento es la principal causa de envejecimiento. Por ello, es importante como mínimo realizar 30 minutos de ejercicio al día para proteger los telómeros y no envejecer prematuramente.
3. Tener mucho estrés
En la actualidad el estrés forma parte de nuestra vida diaria. Y aunque se ha comprobado que una pequeña cantidad de estrés puede ser beneficiosa. Mantener niveles elevados pueden tener múltiples efectos negativos, haciéndonos incluso vulnerables a envejecer prematuramente.
Por lo tanto, debemos buscar formas de eliminarlo. Como por ejemplo , hacer ejercicio regularmente, aprender técnicas de relajación, desconectarnos del trabajo cuando estemos en casa y en casos graves buscar ayuda de un terapeuta.
4. Fumar
Este es obviamente uno de los hábitos más dañinos que solemos tener. Ya que el tabaco reduce el nivel de oxígeno en la sangre y consume vitaminas, afectando con ello la producción de colágeno y haciendo que nuestra piel pierda elasticidad y firmeza. Por lo que, aquellas personas que fuman tienen mayores probabilidades de presentar arrugas y por supuesto envejecer prematuramente.
5. No proteger la piel
Al ser el órgano más grande del cuerpo, su aspecto influye significativamente en la forma como envejecemos. Así como también, en la percepción que tenemos y que otros tiene de nuestra edad. Por esta razón, protegerla adecuadamente de elementos como el sol, resulta sumamente importante para evitar los daños que causa. Pues exponernos al sol sin protección acelera en 10 años el proceso de envejecimiento.
Entre otros hábitos para evitarlo debemos usar cremas hidratantes, tomar agua suficiente para hidratarnos desde adentro y aplicar protectores solares cada vez que nos expongamos al sol. Asimismo también nos conviene limpiar y exfoliar la piel correctamente. Sin olvidarnos del uso de sombreros, gafas de sol y prendas ligeras y transpirables que nos permitan cubrir las zonas más sensibles.
6. Frotarse los ojos
La piel que rodea el contorno de los ojos es bastante delgada y sensible, sobre todo muy vulnerable al sol y a las arrugas. Por ello, al frotarse los ojos el colágeno y la elasticidad de esa zona se van perdiendo, lo que produce que aparezcan las arrugas. Así que si siente ojos cansado en lugar de frotarlos, prepare una infusión de té verde, y aplique las bolsitas sobre cada ojo durante al menos 10 minutos.
7. No desayunar
A veces la falta de tiempo y otras tantas el ritmo de vida que llevamos hoy en día, nos impide desayunar. Y aunque pensamos que adoptar este hábito contribuye a adelgazar, lo cierto es que al hacerlo nuestro cuerpo consume sus propios depósitos de proteínas entre ellas el colágeno de la piel. Lo que sin duda disminuye su elasticidad, provoca a su vez la aparición de arrugas, flacidez y en consecuencia también el envejecimiento prematuro.
8. Mala alimentación
Muchos caemos comúnmente en este hábito, llegando a incluir en nuestra dieta alimentos poco nutritivos. Los cuales no aportan las suficientes vitaminas y minerales que necesitamos, y eso incluye a nuestra piel. Estos alimentos al ser consumidos en exceso nos hacen envejecer más rápidamente. Ya que, afectan directamente la elasticidad y tonicidad de la piel.
Estos son los alimentos que más nos hacen envejecer prematuramente, aprenda cómo puede sustituirlos
Para combatir los radicales libres que causan el envejecimiento, debemos en primer lugar, consumir alimentos ricos en nutrientes entre ellos frutas, verduras, cereales integrales, pescado y aceite de oliva.
Del mismo modo tomar más agua y jugos naturales en vez de bebidas azucaradas. Así como también reducir el consumo de carnes rojas, a solo dos veces por semana, optando por incorporar en nuestra dieta el consumo de huevos, legumbres o el pescado azul.
Por su parte, el azúcar y el picante igualmente afectan de manera directa los vasos sanguíneos y reducen la elasticidad de la piel. Así que algunas opciones saludables incluyen el consumo de frutas frescas que contienen azucares naturales y usar sal de especias.
Los alimentos y carnes procesadas también suelen contener grasas trans y aditivos que pueden dañar el colágeno de la piel. Así que la recomendación es reducir o moderar su consumo al igual que el de las mantequillas o margarinas que tienen grasas hidrogenadas. Estas últimas pueden ser sustituidas por grasas saludables como las del aguacate o el aceite de oliva.
En lo que respecta a la Sal refinada, esta reduce la producción del colágeno. Por tanto debemos consumirla con moderación e incluso podemos reemplazarla por sal no refinada y especias como el orégano o el tomillo.
9. Consumir alcohol en exceso
Aunque pequeñas cantidades contribuyen a tener un corazón sano. El consumo de alcohol en exceso es un hábito que puede tener graves consecuencias en nuestra salud, como por ejemplo insuficiencias cardiacas, presión alta y cirrosis hepática.
Además de ello, el alcohol interfiere en la producción de colágeno y la regeneración celular. De igual manera impide el flujo adecuado de la sangre, deshidrata la piel y le quita nutrientes, haciendo que se vea opaca y cansada.
Por lo tanto, debemos moderar su consumo o sustituirlo por bebidas más saludables, como infusiones, agua saborizadas, entre otros.
Como puede ver, evitar los signos del envejecimiento prematuro está en sus manos ¿Está dispuesto a cambiar estos hábitos?
ALFA