Unas manos cuidadas y con uñas sanas hablan muy bien de los hábitos de higiene de una mujer, además de ser un arma de coquetería infalible. Pero a veces esta importante y expuesta parte de nuestro cuerpo es víctima de hábitos que dañan las uñas.

 

Muchas veces practicamos hábitos que dañan las uñas de forma inconsciente y algunos de ellos vienen desde la niñez, por lo cual en la etapa adulta es un poco difícil dejarlos. Sin embargo, lo primero es nuestro cuerpo y si nos queremos lo suficiente debemos hacer todo para deshacernos de ellos.

Morderse las uñas

Este mal hábito afecta la estética y salud de nuestras uñas. Cuando mordemos las uñas las maltratamos, volviéndolas más frágiles. Asimismo, trasladamos todas las bacterias presentes en nuestra boca  y con el tiempo esta combinación letal puede ser causa de la deformación de las mismas.

Abusar del removedor de esmalte

El removedor es única alternativa segura y fácil para retirar el esmalte de las uñas, por esta razón no podemos evitar su uso, pero si podemos aplicarlo con cuidado y lavar las manos después de hacerlo, para evitar que sus componentes debiliten las capas de nuestras uñas.

 

Quitar la cutícula

Se trata de una de las prácticas más frecuentes en los centros de estética y también de un grave error. Este es la clase de hábitos que dañan las uñas, no tanto retirarla, sino por los objetos con los que los hacemos y las medidas que no tomamos al dejar expuesta esa zona de las uñas. Lo más importante, en caso de removerla es hacerlo con objetos esterilizados y luego aplicar un gel anti hongos.

La forma de cortar las uñas

A veces las tendencias nos hacen pensar que las uñas redondeadas o puntiagudas son la mejor forma de llevar las uñas y aunque esto sea estéticamente atractivo para algunas, no es lo más saludable. La mejor forma de cortar las uñas es en forma cuadradas y así evitar uñas encarnadas y otro tipo de molestias. Este consejo aplica también para las uñas de los pies

 

Trabajar con productos químicos sin usar guantes

Por lo general, todos los productos químicos que utilizamos en la limpieza del hogar contienen agentes que dañan las uñas y la piel de las manos. Aunque los efectos no suelen ser inmediatos a la larga su acción desmejora la apariencia de esta importante zona de nuestro cuerpo. La única prevención contra estos daños es protegernos con guantes.

Mala alimentación

Las uñas como el resto del cuerpo resienten una alimentación pobre en nutrientes y minerales. Cuando no consumimos alimentos ricos en vitamina B, como las frutas, legumbres y pescado, las uñas lucen una apariencia frágil y se quiebran con facilidad.

 

La mayoría de los hábitos que dañan las uñas están relacionados con la higiene de la mismas; de ahí la importancia de ser cuidadosas en el manejo de instrumentos o elección de estéticas para su cuidado.

ALFA