Le gustaría conocer grandes consejos para ganar confianza en sí misma, acceder a información interesante que le puede orientar para sentirse más segura, con mayor poder de decisión, que le ayudará a emprender nuevas acciones en el ámbito familiar, laboral, social y amoroso; que quizás no se atreve a emprender por miedo e inseguridad. Entonces, preste atención a los siguientes consejos que vamos a darle:
No debe perseguir la confianza día tras días: Cada persona es diferente y su personalidad y actitudes hacen que su nivel de confianza cambie, es decir, que la confianza fluctúa; lo cual se conoce como la ley del esfuerzo invertido, que explica que cuando se insiste mucho en tener la confianza en sí misma elevada, se añade mucha presión, que al final puede jugar en su contra. Por tal motivo, la confianza no debe perseguir, debe llegar a través de las acciones.
Para ganar confianza en sí misma, se debe comenzar de a poquitos: este principio parte de la premisa de que a medida que se actúa se va ganando confianza, el hecho de tomar decisiones, y dar un pequeño paso hacia delante, ya es un motivo para ganar confianza en sí mismo. Se ha demostrado que el tomar decisiones, por pequeñas que sean, activa el córtex prefrontal, reduciendo la preocupación y aumentando la seguridad.
Sobre este punto, los psicólogos Bednar y Peterson, quienes son especialistas en autoestima, realizaron una serie de observaciones en un estudio que llevaron a cabo con sus pacientes; en las cuales corroboraron que el nivel de autoestima no dependía del resultado de sus actos; ya que la mayoría de ellos manifestaba sentirse mejor cuando intentaban realizar algo, aunque no hubiesen logrado los mejores resultados, que cuando decidían no hacerlo; por lo que podría asegurarse que la seguridad aumenta cuando se actúa.
Los motivos para confiar en sí misma deben encontrarse en cualquier logro: esto lo decimos debido a que muchas personas que sufren de inseguridad y miedo ante las pruebas de la vida, tienen la costumbre de menospreciar sus logros; fenómeno al cual se le conoce como el síndrome del impostor; mediante el cual atribuyen sus éxitos y logros a la suerte, saboteándose y convenciéndose a sí mismos de que son un fraude y no merecen lo que han conseguido; manteniendo por lo tanto un nivel de confianza muy bajo.
En este sentido, para superar este síndrome del impostor, usted debe tomar la firme decisión de concientizar sus logros, valorarlos por pequeños que sean, ya que de esa manera, estaría valorando sus cualidades personales y sus talentos. Un ejercicio que les podría ser muy útil, es hacer un listado de tres o más de sus éxitos en la vida, relacionados con su ámbito familiar, profesional, laboral o social, y recuerde cada día de lo que usted fue capaz de hacer, bien sea haber tenido un hijo y ser capaz de formarlo, de graduarse en cualquier carrera, o de ese poder de comunicación que tiene con su comunidad.
Recuerde siempre sus valores: algunas corrientes del pensamiento positivo, sostienen que nuestra mente es capaz de crear la realidad que nosotros mismos le repetimos; de allí que generalmente se suelen escuchar expresiones como por ejemplo “Yo soy fuerte”, “Yo puedo”, “Yo soy capaz”, y según estas teorías la mente internalizará dichas frases y con ello se puede conseguir la confianza en sí mismo. Pero, algunas investigaciones realizadas en este ámbito han demostrado que esto es falso, o por lo menos, si no se acompaña de los valores.
Estos estudios han corroborado que dichas afirmaciones positivas no sirven de nada, cuando estamos en presencia de personas con baja autoestima, que no han conseguido resultados positivos al usar tales afirmaciones, y en lugar de aumentar su confianza en sí mismas, se han sentido peor, evidenciándose un nivel de cortisol más elevado, que se traduce en ansiedad y baja confianza en sí misma.
En cambio, las personas que reafirmaron sus valores antes de realizar las tareas que les fueron encomendadas presentaban niveles de cortisol significativamente más bajos. Por ello, le recomendamos que antes de enfrentarse a un reto, piense y reafirme sus valores, ya que aumentará su confianza en sí misma y disminuirá de manera considerable la ansiedad.
No se obsesione marcando objetivos: Sus valores definen los principios sobre los cuales quiere vivir: así podrá centrarse en el proceso en lugar de perseguir objetivos, y obsesionarse con el logro de una meta como base de su felicidad. Por lo tanto, utilice sus valores como guía para actuar, en lugar de marcarse objetivos.
Utilice una pose de triunfo: Antes de enfrentarte a tu próximo reto, prueba a mantener durante dos minutos una postura de poder.
En un estudio realizado por la doctora Amy Cuddy se comprobó que si se adopta una pose de poder durante unos 5 minutos antes de enfrentarse a un reto, se aumentan los niveles de testosterona y disminuyen los niveles de cortisol, que es la hormona del estrés y la ansiedad, por lo tanto se sentirá más confiada y dispuesta a correr riesgos. Debemos destacar que las poses de poder son con las que se logra expandir el cuerpo, como por ejemplo, mentón hacia arriba, pecho hinchado y brazos levantados, así como gestos que reflejen seguridad.
Reinterprete su miedo: el miedo y la excitación están provocados por la misma sustancia, la adrenalina, lo cual puede utilizarse de manera positiva para vivir el miedo desde la pasión y la excitación ante los retos.
Aplique la técnica de la máscara: Es muy útil, ya que, al representar un papel, se está activando una herramienta psicológica poderosa para lograr más confianza. Cabe señalar que, esto fue lo que ayudó a Beyoncé a superar su miedo a subir a un escenario; ya que esta cantante famosa creó a un personaje llamado “Sasha Fierce”, con un alto ego, sensualidad y carisma, a la que interpreta cada vez que tiene que presentarse ante miles de personas.
ALFA