El gobierno turco anunció la suspensión de sus vuelos hacia Siria este viernes; la información dada a conocer por fuentes citadas por el diario turco Hurriyet, indican que la decisión fue notificada al Kremlin; sin embargo, el gobierno ruso negó cualquier contacto diplomático con Turquía en las últimas horas.

Las fuentes señalan que el Ministro de Defensa de Rusia, Ígor Konashénkov, admitió que su gobierno cortó cualquier modo de comunicación con Turquía. Las tensiones entre Turquía y Rusia fueron causadas por el incidente en el que un avión ruso SU24 fue derribado con un misil procedente del F16 turco este martes 24 de noviembre, mientras realizaba acciones de lucha contra el terrorismo en la frontera entre ambos países.

Mientras esto sucede, el primer ministro, Ahmet Davutoglu, señaló que busca reducir las tensiones entre Moscú y Ankara, mediante un dialogo que permita solventar sus diferencias. La labor de Davutoglu se ha caracterizado por realizar acciones de conciliación en nombre de su gobierno.

De acuerdo a lo señalado este viernes en un artículo del “Times” de Londres, Davutoglu se refirió a la nave derribada en manos de turcos indicado: «no fue un acto en contra de un país específico». Argumenta que si persiste el desacuerdo entre Turquía y Rusia, beneficiaría a ISIS.

Sobre el hecho, el ministro Konashénko presentó un video que muestra que el avión bombardero ruso no había violado ningún espacio aéreo en Turquía, como lo denunciaron al instante del suceso las autoridades de ese país. El materia audiovisual dejar ver que el SU24 estaba haciendo maniobras a un kilometro de la frontera de Siria con Turquía, cuando fue alcanzado por el misil, ocasionando que se precipitara a tierra.

Sin embargo, desde Turquía mantienen su posición y esperan una disculpa diplomática por la supuesta violación a su espacio aéreo, recordando que las fuentes militares indicaron que dieron 10 advertencias, sin que fuera acatada por la aeronave. Sostienen que el avión ruso derribado violó el espacio aéreo de esa nación durante 17 segundos, por lo que intervino un cazas F-16 en contra del aparato no identificado.

Los presidentes de Rusia, Vladímir  Putin, y el de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, usaron un duro discurso exigiéndose una disculpa diplomática sobre el hecho irregular del avión. Ante ello, Rusia aplicó sanciones económicas con el fin de castigar a Turquía.

Uno de los pilotos rescatados en el siniestro, el capitán Konstantin Murakhtin, declaró a los medios estadales: «no hubo advertencias a través de la radio», ante lo cual, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Lavrov, aseveró que todo señala que el hecho fue una provocación planificada.

A una posible solución al conflicto se podría llegar en la reunión privada que solicitó el presidente de Turquía con Putin para este lunes, previo a la Cumbre sobre el Cambio Climático en Francia; la petición del encuentro se produce en un momento de tensión entre ambas naciones.

ALFA