Miércoles, 06 de enero de 2016. El portavoz de la autoridad nacional de Gestión de Desastres de la India (NDMA), Anurag Gupta; anunció que un sismo de 6,7 grados en la escala de Richter dejó al menos 13 muertos y 228 heridos en el estado indio de Manípur, y 68 heridos en Assam. El temblor se produjo a las 04:30 horas locales del lunes en la madrugada, con epicentro a 33 kilómetros de la ciudad de Imphal, capital del estado de Manípur. También afectó a Bangladesh y se sintió en Birmania.
Narendra Modi, primer ministro de la India; afirmó que el alto mando ha autorizado a los organismos competentes para que realicen planes de apoyo y ayuda humanitaria a las víctimas de este desastre natural. Las autoridades policiales y protección civil, abocadas en las zonas afectadas; informaron que el temblor provocó el desplome de muros, escaleras y techos en muchas viviendas. Entre los edificios desplomados figura el hospital de Imphal.
Gracias a la pronta actuación de las autoridades, los damnificados están recibiendo ayuda y la situación está volviendo poco a poco a su normalidad. Servicios como el suministro eléctrico y telecomunicación están operativos en la mayor parte de las zonas aquejadas, excepto en algunas partes de los distritos de Senapati y Tamenglong.
En Manípur se estima que unos 160 edificios sufrieron daños severos, por lo que las autoridades enviaron un equipo médico especializado para atender las necesidades sanitarias de los heridos; y un grupo de expertos para colaborar con las obras de reparación de estos edificios y otros inmuebles dañados.
Aunque el mayor peligro se ha disipado, los centros educativos seguirán cerrados durante una semana como medida preventiva a posibles réplicas. En muchos lugares de trabajo se concedieron dos días libres a los empleados, y una gran cantidad de tiendas y establecimientos permanecen cerrados.
En Bangladesh, se reportaron cinco muertos y por lo menos 72 heridos; la mayoría de las personas quienes necesitaron atención médica, fue porque presentaron ataques cardíacos debido al pánico; mientras que otros fueron a causa de contusiones al salir desesperados hacia la calle, para resguardar sus vidas. Aunque muchos edificios ciertamente sufrieron fuertes daños en sus infraestructuras, no se reportaron muertes o heridos por el desplome de edificaciones.
Este sismo se suma a la gran cantidad de terremotos de gran magnitud registrados al sur de Asia, durante los dos últimos años. Uno de los más potentes fue el de Nepal de 7,8 grados en la escala de Richter, que causó aproximadamente 9.000 muertos; dejo 9.5 millones de personas con necesidad de atención médica, 2.8 millones de desplazados internos y 1.4 millones con necesidad de alimento. En Afganistán y Pakistán también se registró uno de 7,5 grados que dejo 400 muertos y más de 2.400 heridos. Así, el mundo entero se ha visto golpeado por una serie de terremotos, que a su paso dejan escenas desgarradoras y traumáticas, deteriorando la calidad de vida y el desarrollo socioeconómico.
ALFA