Si sufres de alergia al polvo, no busques un culpable fuera de casa. El enemigo público número uno está muy cerca y ni siquiera se puede ver: los ácaros. Viven en diferentes ambientes, pero el que más le gusta es el polvo doméstico. Estos microscópicos enemigos están emparentados con las arañas pero tienen un tamaño de menos de 0,3 milímetros.
Una de las especies más comunes tiene como principal fuente de alimento las escamas de la piel humana cuando se desprende para renovarse. Por ello, donde más suelen haber es en los colchones. También pueden alimentarse de esporas de hongos, granos y harinas de cereales.
La lucha para sacarlos de la casa es difícil, pero no imposible. Una idea que puedes poner en práctica para empezar a combatir este diminuto rival es colocar un protector impermeable que cubra el colchón o lavar las sabanas y cobijas con agua caliente cada semana.
A sus almohadas puede cubrirlas con un forro plástico. Trate de evitar lo posible el uso de alfombras dentro del hogar. Si ya las tiene, trate de mantenerlas limpias, pues los ácaros suelen crecer rápidamente en este tipo de materiales.
Debe evitar que su habitación o cualquier otro lugar de la casa quede expuesta a la humedad, más bien trate de que entre la luz del sol lo más que pueda, pues los ácaros no logran sobrevivir al calor solar.
Al final, lo más recomendable es que siempre mantenga su hogar completamente limpio.
Consejos adicionales:
- Las personas alérgicas necesitan una habitación individual, muy ventilada y sin humedad. El ambiente debe mantenerse fresco puesto que los ácaros viven en bajas temperaturas.
- Las habitaciones deben tener los muebles indispensables (cama, armario, mesita) y evitar los libros juguetes, alfombras, cortinas, entre otros. Toda la ropa de poco uso debe llevarse fuera de la habitación.
- Al limpiar las superficies recuerde siempre utilizar un paño húmedo para no levantar el polvo y preferiblemente utilice guantes de plástico y un cubre bocas.
- Evite que los niños alérgicos jueguen o tengan en su habitación muñecos de trapo o de peluche, pues este es un nido de ácaros.
- Los dormitorios deben limpiarse por la mañana, abriendo las ventanas para que los ambientes se ventilen. Los colchones y las almohadas deben ser de goma espuma látex o material acrílico.
Lo mas importante es la limpieza de tu hogar, declarale la guerra a los ácaros.
ALFA