Estar, parecer o sentirse joven, son etapas que se sufren con el paso del tiempo; toda persona desea conseguir la fuente de la juventud y que los tratamientos antiedad sean permanentes, por otra parte, lo ideal es que si consigue que su exterior se vea hermoso y sano, sus órganos internos estén en la misma condición, e inclusive, su espíritu se consiga igual.
Pensando en ello, se creó la vacuna antivejez; no es que los laboratorios ofrezcan un milagro, sino que los especialistas opinan que al usarla, sentirá más vitalidad y por cierto, que mejorará sus órganos y su funcionamiento.
El Dr. Alejandro González Silva, dermatólogo certificado por el Consejo Mexicano de Dermatología dice que “Se trata de una vacuna que se recomienda a partir de los 30 años, edad en la que comienza a disminuir, gradualmente, la replicación celular de todos los sistemas internos”.
También agrega, “Su fórmula incluye placenta humana, células de la hipófisis de oveja negra (tiene sistema de defensas muy parecido al nuestro), enzimas que permiten la transportación de los ingredientes y vitaminas que fortalecen al organismo”; a este tratamiento de origen suizo, lo integran componentes que por investigaciones clínicas han mostrado su capacidad para revertir el proceso de envejecimiento en los seres humanos.
Durante los años que ha durado esta investigación, ha resultado una variedad de productos biocelulares con tejidos y enzimas que provocan la formación de células nuevas, que permiten la regeneración y la revitalización sistemática en todo el cuerpo; es una inyección compuesta por millones de conjuntos celulares vegetales complementados con placenta humana, que produce una sustancia llamada bioestimulina, que tiene efectos antiedad, por ejemplo, es capaz de generar hormonas rejuvenecedoras, que retrasan el proceso de envejecimiento y deterioro mental, así como mejorar el aspecto físico y el funcionamiento interno.
El Dr. González Silva explica que su aplicación debe ser anual, pero ese esquema depende de la edad del paciente y agrega “De los 30 a 45 años se requieren 4 dosis de aplicación intramuscular, cada una de las cuales se aplica semanalmente. De 45 a 60 años son 8 ampolletas y de 60 en adelante, 12” y dice que si bien no se pueden generalizar los resultados, luego de aplicarla se comienzan a percibir, cambios en el tono de la piel, crecimiento y color del cabello, textura de las uñas e internamente se incrementa la densidad de los huesos, mejoran las defensas y bajan el colesterol y los triglicéridos.
Envejecer no es una opción, hay mecanismos y procesos químicos que retardan o ayudan a mantenerse mejor; hoy se pueden producir hormonas que desaparecieron de nuestro sistema, los adelantos de la ciencia permiten hacer diagnósticos más cercanos a la realidad en lo que respecta a la edad biológica de cada uno; analice bien este nuevo beneficio que la vida le entrega, porque la oportunidad para conservarse es única y si se trata de seguir adelante pero con calidad de vida, pues no hay motivos para no aceptar esa eventualidad.
ALFA