Aunque viajar es sinónimo de placer. Para algunos las fobias al viajar representan un elemento que puede limitar la experiencia y en ciertos casos también arruinarla. Pues muchos aspectos asociados al viaje pueden producir incomodidad en las personas. Impidiéndoles disfrutar de unas merecidas vacaciones.
De hecho, según las estadísticas que se manejan, de entre cientos de fobias que existen, una de cada 10 personas padece fobias al viajar. Si usted no conoce lo que esto significa, le decimos que una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad que se manifiesta a través del miedo excesivo a algo o alguien. Lo cual no es controlado por la persona.
Este trastorno puede provocar daños a nivel psicológico y emocional. Haciendo que se presenten algunos síntomas como parálisis, temblores, dificultad para respirar, sensación de ahogo, taquicardia, ansiedad, sudoración, vómito y en algunos casos hasta desmayos. Es por ello que a continuación, le invitamos a conocer cuáles son las fobias más comunes entre quienes deciden emprender un viaje:
1. Aerofobia, la más común entre las fobias al viajar
Esta fobia ocupa el primer lugar entre las más comunes y reconocidas que padecen los viajeros. Y se caracteriza por el temor a viajar en avión. Ya sea por el miedo que produce el hecho de el avión se estrelle o por las grandes alturas que este puede alcanzar.
Se estima que una de cada tres personas sufre de este trastorno. Y que solo 5% de quienes se suben a un avión no sufren de este temor. Por lo que es un trastorno que limita a la personas en su desplazamiento, teniendo que buscar medios alternativos para hacerlo.
2. Claustrofobia
En segundo lugar, nos encontramos con este temor que es producido por estar en sitios cerrados y de poco espacio. De los que la persona asume que no podrá salir. Lo que se traduce en situaciones de tensión, nervios y estrés. Por ejemplo, durante un vuelo, al subir a un ascensor o al abordar el metro, entre otras.
Generalmente la persona que sufre esta fobia evitará cualquier situación que implique cierre, restricción o confinamiento. Ya que piensan que no podrán salir de allí o que se quedarán sin aire. Se estima que entre un 2% y 5% de la población sufre esta fobia.
3. Macrofobia, una de las fobias al viajar que no existiría si viajáramos más
Esta fobia al viajar se define como el miedo irracional a esperar durante periodos prolongados de tiempo. No es difícil imaginar en que situaciones se puede presentar esta fobia. Ya que, por ejemplo, esperamos en el aeropuerto, esperamos durante el vuelo o al momento de utilizar el baño. La lista se extiende en un largo etcétera y quienes padecen de esta fobia, inmediatamente al comenzar la espera manifiestan su ansiedad.
Según el sitio fobias.net. Es probable que en algún momento de sus vidas las personas hayan padecido algún evento donde se hayan sentido completamente devastados por la impotencia, un evento que haya rebasado su capacidad de control y se hayan sentido observadores pasivos del mismo.
4. Misofobia
También llamada germofobia. Este es uno de los trastornos más curiosos y más comunes, que está dentro de los TOC (trastornos obsesivos compulsivos). Su nombre proviene del griego “mysos” que significa contaminación y “phobos” que significa miedo.
Quienes padecen esta fobia se caracterizan por presentar un miedo excesivo e injustificado a la suciedad y los olores corporales. Por lo tanto, viven obsesionados con todo agente que pueda ser contaminante. Se concentran en personas, objetos o lugares que dan sensación de poca limpieza. Es por ello, que lavan constantemente sus manos por miedo a contaminarse con gérmenes.
Viven tan obsesionados que llegan a revisar exaustivamente por ejemplo, las sabanas, el cuarto de baño o cuestionarse como y conque ingredientes ha sido preparada la comida.
5. Nomofobia, una fobia al viajar asociada a la tecnología
El término es un acrónimo que proviene de la expresión inglesa «no-mobile-phone phobia». Que puede traducirse como el miedo a estar sin el teléfono móvil, al cual le llamamos actualmente smartphone. Algo que parece una simple adicción, pero que esconde detrás graves problemas de autoestima y la necesidad de aceptación de quienes la padecen.
Esta es sin duda, una de las fobias del siglo XXI que puede desarrollarse a cualquier edad. Condicionando la vida de las personas, al depender casi absolutamente del smartphone. Por lo que su perdida u olvido durante un viaje puede provocar ansiedad, nerviosismo, taquicardias, pensamientos obsesivos, dolores de cabeza y de estómago e incluso ataques de pánico.
6. Acuafobia
La hidrofobia o acuafobia se define como el miedo irracional y persistente al agua. Aunque se trata de una de las fobias al viajar más comunes, su gravedad puede variar de una persona a otra. Pues, por ejemplo, algunas personas solamente temen a las aguas profundas, mientras que otras le temen a las piscinas. Incluso puede que algunas teman entrar en el agua o no puedan siquiera puedan mirar grandes cantidades de agua.
Las personas que padecen esta fobia generalmente evitar cualquier tipo de actividades relacionadas con el agua. Entre ellas, andar en bote o nadar, incluso sabiendo hacerlo.
7. Agorafobia
Se trata del miedo a los espacios y lugares abiertos. Generalmente involucra miedo a las multitudes, a los puentes o a estar solo en espacios exteriores sin límites claros. Ya que su amplitud impide escapar ante un ataque de pánico y por lo tanto suelen evitarlos. Inclusive algunas personas temen que les dé un ataque fuera de casa y nunca salen solas
Situaciones como, por ejemplo, viajar en barco en medio de la nada podría desatar esta fobia en quienes la padecen. Que, según expertos es un trastorno más común entre las mujeres que entre los hombres.
Conviene aclarar que generalmente quienes viajan ya padecen estas fobias. Es por ello, que algunas situaciones o elementos propios del viaje, pueden ser considerados por ellos, como peligros o amenazas. Según aseguran expertos, la mayoría de las fobias se presentan como consecuencia de un evento traumático ocurrido en la infancia.
Sin embargo, quienes padecen estas fobias no están condenados a dejar de viajar o no poder disfrutar de un viaje. Ya que, la fuerza de voluntad y la terapia psicológica constituyen excelentes aliados para superarlas. Así que dependerá de cada persona decidir cuándo empezar.
ALFA