¿Sexo depravado? Es posible, pero tiene un motivo. Existen personas que, al momento del acto sexual, necesitan de cierta ayuda para alcanzar el placer, pues no les es suficiente el contacto con la otra persona, o con ellas mismas. La parafilia, un tema tabú en la sociedad, consiste en una serie de comportamientos sexuales considerados extraños e irregulares. Anteriormente, estos actos se veían con desprecio, pero con el pasar de los años, se han ido aceptando.
Básicamente, la parafilia es el término con el que se identifican todas las experiencias sexuales en las que el placer o el orgasmo se consiguen fuera de los límites de las relaciones sexuales convencionales. Este comportamiento cuenta con fetiches sexuales. La excitación y el placer sexual solo se logran alcanzar, cuando se tienen fantasías o cuando se practican actos íntimos poco comunes.
El origen de esta condición se desconoce; sin embargo, personas que fueron abusadas sexualmente durante su infancia o adolescencia son altamente propensas a padecer parafilias al ser adultos. Existe una gran cantidad de parafilias, estas son algunas de ellas:
El parcialismo: Es la atracción sexual por determinada parte del cuerpo no genital. Por ejemplo, existen personas que las “prenden sexualmente” ver unos pies en zapatillas pisando el pedal del acelerador en un auto.
La emetofilia: Su excitación se basa en revolcarse entre fluidos regurgitados, es decir, que estas personas no se conforman con el sudor que genera de manera natural el cuerpo. Además, les causa un gran placer sexual ser vomitados encima, esto también se conoce como la “ducha romana”.
Hibristofilia: A las mujeres que les excita algún hombre sólo por estar en la cárcel, puede tener esta condición. La cuestión es que les atrae sexualmente todo tipo de criminales, aún más, los de peor reputación. Si la condición es leve, puede que se conforme con algún “chico malo”.
La necrofilia: Algo verdaderamente tenebroso, consiste en tener relaciones con un cadáver, independientemente de cuánto tiempo lleve muerto. A estas personas les fascina la idea de acostarse con una persona que ya no este consiente.
La salirofilia: Para este tipo de parafilia, no se necesita estar bien arreglado, pues esto será aburrido para la persona con esta característica. Su fuego se enciende cuando se ensucia y ensucia a su pareja durante el sexo.
El masoquismo: Ya popularmente conocido, a estas personas les gusta ser dominadas o dominar; recibir golpes y maltratos de todo tipo es su fuente de excitación. Crueldad, sufrimiento y humillación es lo que resalta en esta parafilia.
La eproctofilia: Aquí la persona enciente su deseo al oler las flatulencias de su pareja. Estas personas adoran el inhalar los gases expulsados de manera directa. Su sentido del olfato les ayuda a envolverse de placer, aún más si estos olores son fétidos.
Estos son algunos de los asombrosos fetiches que existen en la sociedad, pero existen una lista repleta de estas peculiaridades sexuales, que seguirán siendo un tema prohibido entre las personas, mas no es desconocido para nadie.
El triolismo también forma parte de esta lista, lo cual significa que las personas con este fetiche pueden considerarse parafilicas.
Los expertos pueden intervenir, si el caso de la persona es muy excéntrico. Como por ejemplo, los que les gusta la necrofilia.
Se debería hablar más acerca de estos temas, la gente debe perder ese miedo.
Tener parafilias no siempre es causa de algún trauma sexual.
No porque se tengan ciertos gustos sexuales inusuales, se debe juzgar a una persona.