Toda mujer coqueta quiere resaltar su belleza al maquillarse. Muchas veces, al momento de hacerlo, intentan cubrir algunas imperfecciones y llegan a los excesos; al mirarse al espejo, no siempre logran lucir naturales ni radiantes; lo que significa que caen fácilmente en errores que no tienen en cuenta para lucir un acabado fino y natural.
Para conseguir un rostro deslumbrante, es importante conocer los descuidos más comunes que se cometen al maquillarse. No hace falta acudir a un maquillador profesional; sencillamente, siga estos consejos para que resalte sus mejores rasgos; y de este modo, haga la diferencia entre todas las féminas.
En primera instancia, debe preparar la piel. Un rostro grasoso ocasiona que el maquillaje quede sin uniformidad, se noten los poros abiertos y líneas de expresión.
Por ello, la regla número uno es limpiar, hidratar y proteger el rostro correctamente. Si tiene problemas de piel grasa, elija maquillajes en polvo; si por el contrario, es seca, recurra a maquillajes líquidos.
¡Empiece por la base! Recuerde que es el complemento ideal para emparejar el cutis y tapar las imperfecciones; sin embargo, si no hace buen uso de ella, su cara se verá dispareja, descuidada y artificial. La ideal es que se muestre invisible al rostro, pero que se unifique, mostrando una tez completamente perfecta, tanto por el día como por la noche.
Asimismo, una de las fallas más comunes al maquillarse es la obsesión hacia los correctores para ocultar las ojeras. ¡No hace falta aplicarse todo el contenido para disimularlas! Tenga en cuenta que estos productos solo ayudan a ocultar los detalles que no nos gustan, ¡no a desaparecerlos!
Lo ideal es utilizar un pincel aplicador; coloque pequeños puntos en la zona a cubrir; luego presione y difumine con los dedos mediante golpecitos suaves, sin arrastrar el producto.
Así también, cubra solamente la zona oscura y evite usarlo en el contorno de los ojos para no quedar “sobrecargada”. Aplicar demasiado corrector suele producir el efecto contrario; hará que se note la acumulación del producto debajo de los ojos y lucirá el rostro aún más cansado.
Un error imperdonable al aplicarse el labial es mancharse los dientes. Para que esto no ocurra, use un pincel; luego, para retirar el exceso del maquillaje, coloque un pañuelo de papel entre los labios y presione varias veces, para que absorba el pigmento restante en la parte interna de la boca; el producto sobrante quedará en el papel, evitando así marchar sus dientes.
Los párpados manchados de rímel son señales de una mala aplicación. Lo más recomendable es rizar las pestañas antes de maquillarlas y limpiar la punta del rizador previamente. Abra bien los ojos, acerque el aplicador en posición horizontal; empiece desde la raíz de las pestañas.
Estos errores al maquillarse pueden arruinar toda su apariencia; teniendo un poco de calma y delicadeza, logrará un rostro lozano y sin excesos. No olvide tener a mano un “espejito” que siempre le dirá la verdad.
ALFA