Los espíritus Yakairiti son deidades subterráneas que son adoradas por las tribus Enawene Nawe. Oriundos de la Amazonia meridional, específicamente, de la provincia llamada Mato Groso, en Brasil. Esta etnia suramericana rinde culto por siete meses, durante la sequía, a los espíritus yakairiti con el objetivo de garantizar, según su ideología, el orden cósmico y social de la civilización.
Desde expediciones pesqueras, ofrendas de flores y comida, así como rituales de danza, los Enawene Nawe se dividen en clanes a fin de honrar debida e igualitariamente a los yakairiti, durante cada ritual ceremonial, siendo uno de los más importantes el Yaokwa.
El Yaokwa consiste en un rito donde se entrelazan la cultura, la sociedad, y la madre naturaleza, siendo factores, que de acuerdo al pensamiento Enawene Nawe, pueden parecer ser distintos pero, que entre sí, no puede existir separación alguna.
Honrar a los Yakairiti tiene una preparación y planificación, tal cual, como un magno evento moderno. Cada clan se distribuye las tareas asignadas durante las ceremonias de honor, puesto que las mismas se turnan entre los participantes. Mientras un grupo está de expedición marítima, el otro se encuentra realizando las ofrendas de comida, las ornamentas de sal gema y por último, la interpretación de diferentes danzas y cantos religiosos.
Dentro de las creencias aborígenes, el Yaokwa subyace como un importante rasgo cultural que es considerado por los expertos como una mezcla teórico-práctica de diversas ramas de desarrollo actual, entre ellas destaca, la artesanía, con la realización de vestuarios, utensilios, e instrumentos musicales; el procesamiento de alimentos, que ameritan las ofrendas de comida; y la ingeniería, con la construcción de nuevas casas y diques. Todo, en honor a los espíritus Yakairiti, los cuales son considerados dueños de los peces y la sal.
Sin embargo, además del valor milenario que resguarda como creencia, la realización del Yaokwa es un factor determinante en la continuidad de la biodiversidad y la protección ecológica de la abundancia en la Amazonia. Esto acorde a lo anunciado por el Comité para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial en noviembre de 2011.
Mediante un comunicado, representantes del comité señalaron que «el rito Yaokwa y la biodiversidad local que celebra, representan un ecosistema extremadamente delicado y frágil cuya continuidad depende directamente de su conservación«. Tal ha sido el peligro del que afronta el Yaokwa, gracias a la deforestación y a la explotación minera, que dentro de las medidas para salvaguardarle, fue incluido como un patrimonio inmaterial de la humanidad por la UNESCO.
Muestra de la biodiversidad cultural, y del respeto permanente que los aborígenes han demostrado por la naturaleza. El rito a los espíritus Yakairiti, también demuestra como los indígenas por siempre han priorizado el bienestar colectivo y social, es decir, en lugar de verse como individuales, concretan que la convivencia en conjunto debe ser un tesoro a proteger, siendo un valor a exaltar y un ejemplo a seguir por otras sociedades que dicen llamarse modernas.
Mis respetos para las deidades Yakairiti!