Protegernos al exponernos al sol es más que una cuestión de estética es una obligación por lo que recurrimos a los protectores solares, estos se convierten en nuestros aliados en el cuidado de la piel, sin embargo si estos no son usados adecuadamente pueden llegar a convertirse en un gran enemigo. Acompáñenos a conocer algunos de los errores más comunes al usar los protectores solares.
Aplicar el protector solar solo cuando se va a la playa o piscina
Este uno de los principales errores ya que pensamos que solo cuando nos vamos a exponer directamente al sol es que necesitamos protegernos y la realidad es que en todo momento se debe aplicar el protector solar. Aunque el día esté nublado o estemos en la sombra, incluso dentro de los automóviles los rayos ultravioletas están siempre presentes por lo que quedamos expuestos a sus nocivos efectos.
No aplicar suficiente cantidad
Generalmente no aplicamos la cantidad suficiente de protector solar en cada parte del cuerpo. La capa de producto debe ser aplicada de manera uniforme y en la cantidad necesaria, se recomienda que se aplique 2 miligramos de protector por cada centímetro de piel. Para un día de playa debemos utilizar aproximadamente unos 30 gramos de protector solar en todo el cuerpo cada vez que lo apliquemos.
No aplicar en todas las partes del cuerpo
Muchas veces nos colocamos el protector solar en las partes más visibles de nuestra piel, obviando zonas como las orejas, labios, pies, nuca, axilas, párpados, parte interna de los brazos, línea del cabello y cuero cabelludo, dejando estas áreas vulnerables a los daños del sol. Es importante que para áreas como los labios o los párpados utilicemos protectores solares específicos para esa zona, ya que su formulación es la más adecuada, recuerde que la piel del rostro es más sensible a la del resto de nuestro cuerpo.
Utilizar un FPS demasiado bajo
El factor de protección solar (FPS) es uno de los elementos más importantes al momento de elegir un protector solar, The Skin Cancer Foundation recomienda que este tenga un FPS no menor a 15 para brindar suficiente protección a la piel. Asimismo, esta fundación recomienda un protector solar de amplio espectro capaz de protegernos tanto de los rayos UVA que son los que ocasionan las arrugas y perdida de elasticidad en la piel y los rayos UVB que son las causantes de graves quemaduras solares y el cáncer de piel. Es aconsejable que para el uso diario se utilice un protector solar con FPS de 15 y para días de playa o mucha exposición al sol uno no menor de 30.
No reaplicar en el tiempo indicado
La mayoría aplicamos el protector solar al salir o al llegar a la playa, piscina o parque y no volvemos a aplicarlo en las siguientes horas lo cual es un grave error, según The Skin Cancer Foundation lo recomendable es que este se aplique como máximo cada 2 horas e inmediatamente después de nadar, sudar o secarse con la toalla para garantizar su protección.
Aplicar el protector solar cuando ya se está expuesto al sol
El protector solar se debe por lo menos 30 minutos antes de la exposición al sol, ese tiempo es suficiente para que la piel absorba el producto y de esta manera garantizar su efectividad.
En definitiva, los protectores solares son un producto indispensable en el cuidado de nuestra piel, porque nos ayudan a minimizar los efectos dañinos del sol y lo más importante a prevenir enfermedades como el cáncer de piel, es por eso que no debemos caer en estos errores para aprovechar de manera óptima sus beneficios.
ALFA