Uno de los hábitos más comunes y desagradables que puede tener una persona, es comerse la uñas, no sólo por la parte estética sino por las enfermedades que podrían producirle.  La gran mayoría suelen hacerlo inconscientemente, bien sea por estrés, nerviosismo, ansiedad, preocupaciones, problemas, entre otras causas. Sin embargo, no se imaginan lo grave que puede ser esta insana práctica para quién suele hacerlo por costumbre.

Ese hábito compulsivo de morderse las uñas constantemente se conoce como onicofagia y trae como consecuencias el sangramiento de los dedos, especialmente cuando el objetivo es arrancar la cutícula y los pellejitos que crecen alrededor de la uña, lo que podría producirle heridas abiertas que le generen alguna infección y complicaciones de salud.

Se podría decir, que una de las enfermedades más comunes derivadas de este mal hábito, es la paroniquia conocida popularmente como uñero, el cual provoca hinchazón de los dedos, enrojecimientos y en algunos casos pus. Otra de las afecciones comunes son los hongos, ya que al estar expuesta la carne de los dedos al aire libre, ésta puede contaminarse por no tener la protección de la uña.

Por otra parte, se encuentran las enfermedades de tipo bacterianas, debido a que los dedos y las manos constantemente están manipulan diferentes objetos contaminados y sucios, y si no toma la previsión de lavarse, al introducirlas en la boca los microorganismos pasan a las mucosas causando cualquier enfermedad por bacterias.

Asimismo, aunque suene un poco descabellado, esta manía puede producirle dolores en las articulaciones, especialmente a nivel de la cervical y a nivel de la mandíbula, ya que se hace un esfuerzo con los músculos de la cara y el cuello para arrancar los pedazos de cutículas o de uña.

De igual forma, podrían comenzar a aparecer problemas en su dentadura, ya que aumenta el desgaste de los dientes frontales que son los que más esfuerzo hacen para morder las uñas, provocándole deformación en la boca, problemas para masticar, además de producirle mayor sensibilidad oral, debido a la pérdida del esmalte que recubre los dientes.

Otro de los aspectos que más perjudica esta inapropiada manía, es la parte emocional, debido a que afecta psicológicamente el comportamiento de esa persona, bien  porque le genere vergüenza, alguna frustración, tristeza o baja autoestima, ya que al querer realizar cualquier actividad cotidiana, en la cual intervengan los dedos, como abrir un envoltorio, escribir en el teclado de la computadora, entre otras; éstas no las puede realizar de manera eficaz, por el dolor que le genera los dedos inflamados y rotos.

En este sentido, la Asociación Americana de Psiquiatría, indicó que morderse las uñas, más que una manía es un trastorno obsesivo compulsivo (TOC), sin embargo, al preguntarle a las personas que lo practican, simplemente indicaron hacerlo sin darse cuenta y por lo general, a causa del estrés.

Finalmente, aunque represente una válvula de escape para muchos, entienda que perjudica la parte emocional y la salud en general. Así que le recomendamos dejar este hábito tan peligroso.

ALFA