Los planetas retrógrados tienen una energía poderosa, ya que retroceden en su movimiento por el zodíaco, todo esto ocurre como resultado de la apreciación de la corriente de los planetas. El movimiento existente de los astros girando en torno al sol, siempre se produce en la misma dirección, y es algo que no se detiene; pero en nuestra propia percepción, el planeta se verá desde la tierra como si retrocediera.
La retrogradación activa las facetas escondidas en su personalidad, así un planeta retrógrado con buenas energías simboliza los anhelos efectivos de otras vidas pasadas que no llegaron a efectuarse; no obstante, son fáciles de llevar a cabo actualmente. Lo contrario ocurre, cuando los planetas retrógrados indican malos aspectos, exteriorizando que debemos reflexionar mucho sobre nuestra manera de actuar.
Cuando un planeta deja de ser retrógrado, supuestamente se ha asimilado la enseñanza. Sin embargo, esto no se asegura al momento, porque de manera general, tiene influencia en el discernimiento y el manejo del tiempo. Asimismo, la introspección está siempre ajustada por el karma, según el signo donde dejan su predominio de volver a pasar nuevamente por cosas semejantes. Su labor se enumera en forma más profunda, de acuerdo a la casa donde está el planeta; igualmente, puede mostrar cualidades particulares ocultas, cuando está poco moldeada por lo externo; además, si la persona está afectada por malas energías, puede aislarse y desconectarse.
Sin embargo, cuando estos planetas retrógrados son bien trabajados, hay un gran impulso psíquico y una mayor conciencia. Este elemento vencerá las restricciones, consiguiendo un especial desarrollo mediante diferentes eventos, que le dejarán renovadas costumbres; de hecho, los astros exteriorizan la energía que requiere ser reorientada hacia lo positivo; también indican los errores que hemos cometido en el pasado y que afectaron nuestra evolución.
La astróloga Ariadna Flores, opina que “los planetas funcionan como energías magnéticas, irradiando o absorbiendo la misma, según sea su polaridad. No debemos temer a estos tránsitos, porque un planeta retrógrado toma la energía del signo en el que se halla, y dirige la misma hacia el pasado; ayudando a tomar esa vivencia, como una lección para aprender, ya que en la vida no hay fracasos, sino solamente experiencias”.
Los planetas cuando están retrógrados tienen las siguientes características: en el caso de Mercurio usted debe tener más concentración para reflexionar; ya que este planeta se frena, estableciéndose en el presente; para Venus, se dominan las emociones perfectamente; en cambio con Marte, hay limitación de la energía y debe tener mucho tacto; con Júpiter, hay expansión sin control. No obstante, a Saturno nada se le escapa; Urano, impide la capacidad de decisión; en Neptuno, las personas encuentran solo en sí mismas lo que necesitan para transformarse y con respecto a Plutón, la gente se puede regenerar, apartándose de los demás.
La energía de los planetas retrógrados, permite que casi todo en ese período se vuelva lento. Debemos tener la suficiente capacidad e inteligencia, para manejar nuestras emociones, enfocándolas en los mejores aspectos.
ALFA