Viernes, 11 de diciembre de 2015. Un grupo de arqueólogos chinos, han descubierto una tumba de 2.500 años que supuestamente contiene los esqueletos de una Antigua Familia Real, y se cree que tiene su origen en el relativamente desconocido Reino de Luhun, que solo duró 113 años entre 638 a.C. y 525 a.C.
Este gigantesco hallazgo es realizado en el curso de las excavaciones efectuadas en la ciudad de Luoyang, en la provincia de Henan (China), en un gigante complejo que alberga unos 200 enterramientos más.
Se cree que pertenece a un noble de Luhun o al Rey, mide 6,5 metros de largo, cinco metros de ancho y 8,5 metros de profundidad; y allí se han encontrado campanas de cobre, vasijas ceremoniales y una fosa funeraria en la que había seis carros de guerra y trece esqueletos completos de caballos.
Dichos caballos estaban alineados sobre sus costados y engalanados con elementos decorativos. En una esquina de la fosa, los arqueólogos hallaron numerosas cabezas y pezuñas de vacas y ovejas. El tamaño y el contenido de la tumba, que exceden en gran medida las tumbas que la rodean; sugieren que fue el lugar de eterno descanso de una familia real.
Los expertos consideran que este enterramiento está relacionado con un reino poco conocido llamado Luhun, formado por miembros de los Rong; un vago término referido a ciertos extranjeros que constituían una minoría étnica procedente de la frontera noroccidental de lo que entonces era China, zona de transición entre una forma de vida agrícola sedentaria y la nómada propia de la estepa.
Se espera que esta tumba arroje nueva luz sobre este período de la historia de China, del cual se dispone escasa información procedente de crónicas y textos históricos. Supuestamente, la población de este Reino de Luhun, seguía la tradición de enterrar partes del cuerpo de su ganado en las fosas en las que enterraban a sus caballos; una práctica que no se observa en otros enterramientos del mismo período.
No obstante, en el diseño de los objetos enterrados se observa la influencia en el estilo de las regiones circundantes durante los períodos de Primavera y Otoño (772 a.C. – 481 a.C.), lo que demuestra que el reino había absorbido influencias de sus alrededores y las había combinado con sus propias tradiciones.
Las excavaciones realizadas en este complejo funerario, dieron comienzo tras una oleada de saqueos de tumbas en la zona. Las investigaciones iniciales revelaron la existencia de unas 200 tumbas, ocho fosas con caballos, 30 almacenes subterráneos y 10 hornos. El descubrimiento de la que parece ser una tumba real, ha sido uno de los más recientes, y aunque se detectan en ella indicios de posibles intentos de saqueo; el interior de la tumba se había mantenido protegido por su revestimiento en yeso.
ALFA