Al sur de Guatemala, se consigue el Lago de Yaxha a la sombra de la selva; presenta un encanto especial debido a que por el reflejo del cielo la puede ver de color azul o por su vegetación puede ser verde; la ciudad que la alberga, lleva el mismo nombre de la laguna.
El lago aloja a la tortuga blanca o centroamericana, cocodrilos moreleti, variedad de peces y el pavo ocelado; en la selva se consigue el mono aullador, el mono araña y entre los más feroces están el jaguar, el puma y el tigrillo; varias de estas especies se encuentran en peligro de extinción. Es de hacer notar que su suelo es kárstiko, lo que hace que el agua se filtre al subsuelo y genere la formación de muchos ríos alrededor de la zona.
Yaxhá está integrado en la selva del Petén, hubo una época en la que fue una ciudad pujante, sus avenidas y calzadas eran limpias, cultivaron las tierras, talaron árboles, hicieron sistemas de canalización del agua, fueron independientes en su manutención; hoy la selva reclamó su espacio esparciendo un húmedo calor tropical.
En una de las plazas principales está el templo 216 que se destaca en altura y belleza, tiene una estructura de madera que invita a los turistas a subir a la parte alta y disfrutar de una vista extraordinaria para contemplar en conjunto el área selvática, la laguna y la isla de Topoxté.
Es común ver oropéndolas, halcones, tucanes, pájaros carpinteros, pavo reales, lagartijas de diferentes colores, así como nidos de motmot que es un ave colorida de mediano tamaño, en las paredes de algunas excavaciones; entre su flora se consiguen especies como el cedro, chico zapote, xate, guano, árbol de goma y ramón, llamado así en algunas regiones como el árbol del pan, ya que con este se elabora harina.
Conocer el complejo puede llevarle desde medio día, a un día completo, dependiendo del ritmo con el que vaya saciando el interés de disfrutar de los paisajes y bellezas de la zona; allí encontrará varios templos mayas que fueron construidos con piedras o troncos y techos de hojas de guano para su resistencia.
Para llegar a Yaxhá desde la ciudad de Guatemala, debe dirigirse hacia la ruta al Atlántico-Izabal, subir por el norte durante 8 horas aproximadamente, donde hay un desvío hacia la frontera con Belice cruza a la derecha y seguir así hasta el cruce por un camino de terracería a la izquierda que está en buen estado y baja hasta el complejo Parque Nacional Yaxhá-Nakum-Naranjo; minutos después llega a la entrada principal.
Con más de quinientas estructuras, este conjunto arqueológico de más de 37.000 hectáreas es uno de los secretos mejor guardados del mundo maya; el porqué de su abandono no se conoce, aunque se atribuye a varias causas, entre ellas, una terrible sequía, el crecimiento demográfico excesivo, una rebelión de las clases más bajas o por la erosión de las tierras de cultivo.
Un lugar increíble, muestra de cómo se impone la naturaleza.