“¡Deja el celular y párale a tu hija!”, “¿Quién es esa que te agregó en Instagram?”, “¡Te la pasas todo el día revisando el teléfono!”, son algunas de las quejas que protagonizan es este tiempo las parejas modernas. El uso del chat, correo electrónico, redes sociales o juegos en la red, son aplicaciones que afectan con regularidad la relación y la cercanía de las mismas.

Una investigación reciente de CyberPsychology behavior Journal reveló que Whatsapp y Facebook provocaron 28 millones de rupturas de parejas en el mundo. Precisamente después que se actualizara algunos elementos. En relación al whatsapp, según el estudio, se debió al «síndrome del doble check» y las opciones que tiene la aplicación para mostrar la última hora de conexión o el “estado en línea”.

Nuestra generación enfrenta problemas que nuestros padres no tuvieron y la tecnología aumenta la probabilidad de conflictos de parejas. Para Alexis Lickerman, vicepresidente de Salud Estudiantil y Servicios de Consejería en Universidad de Chicago, que el lenguaje verbal no esté en los mensajes cibernéticos afecta en un 40% la claridad de los mensajes, por lo que puede aumentar rupturas de parejas por malentendidos.

Por su parte, no obtener respuesta inmediatamente de la pareja en las llamadas o mensajes podría generar preocupación o ansiedad, y por consecuencia peleas infundadas dentro de la relación. Además, ahora con las redes sociales, la línea entre lo público y privado es difusa y pueden aumentar los desacuerdos. Asimismo, en parejas celosas el uso del móvil pareciera despertar la curiosidad. Se ha visto un aumento de casos en que las parejas imaginan infidelidades y atacan a los sospechosos a través de las redes o chats. También la vigilancia del muro del Facebook, es otra de las maneras compulsivas que cada vez más se repiten.

Sin embargo, el uso de las tecnologías también tiene algunos beneficios en una relación. Para aquellas que viven lejos o en viajes cortos laborales, el Skype, ha servido para mantenerse actualizado en las noticias y actividades de su media naranja e incluso para tener relaciones sexuales con imágenes en vivo. Para muchas personas tímidas, el chat y aplicaciones para conocer parejas como Tinder, le ha facilitado abrirse a realidades y mantener relaciones interpersonales. El mundo cibernético ha facilitado el conocimiento de personas y la retroalimentación ha sido más transparente.

Entre algunas de las recomendaciones está acordar con la pareja cómo harán uso de la tecnología; si es posible coquetear con otros o no, ¿apartaremos el celular cuando estemos juntos?, y la aceptación del otro en revisar con plena libertad el teléfono.  También es necesario entender que como otros aspectos en la vida, hacer prioridades en qué tipo de mensajes responder con urgencia hará la diferencia. Para aquellos que están cerca, dejen su celular a un lado y háblense cara a cara, salgan a pasear y olvídense por un momento del mundo moderno. Para las parejas que no están cerca, aprovechen las facilidades de la tecnología y dense gustos. Como siempre, todo es cuestión de comunicación.

ALFA