Jueves, 14 de enero del 2016. El domingo 10 de enero, se celebraron los tan esperados Globos de Oro; la gala que rinde homenaje a las actuaciones de artistas del cine y la televisión. Este año, el Mejor Actor en una Serie de Drama se lo llevó indiscutiblemente John Hamm; quien por mucho tiempo le dio vida a Don Draper, la mente maestra de la serie “Mad Men”.

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El galardón viene luego de rodar durante ocho años el piloto de la serie. Pero, ¿qué es “Mad Men”?; es una serie proyecto de Mathew Weiner, ambientada en los años 60 en la empresa de Roger Sterling, una agencia de publicidad en el centro de Nueva York que cuenta con el director creativo más codiciado de todos, Don Draper.

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Draper es un ícono hecho hombre. Es uno de los personajes más completos de la televisión actual, según los listados especializados. Cada capítulo nos hace amar y odiar a Draper con la misma intensidad de siempre. Su presencia es la esencia del programa, y a pesar de sus errores es uno de nuestros favoritos a quien no queremos que le suceda nada malo.

El actor encargado de hacer realidad el caracter es John Hamm, de 42 años de edad; cuyo rostro nos remite al personaje. Antes de “Mad Men”, este era prácticamente un desconocido, y eso creó mayores expectativas en el público espectador.

El corazón de la serie es la agencia de publicidad, allí surgen todos los problemas que unidos a la vida privada de los personajes, se crea un caos a lo largo de las siete temporadas. “Mad Men” es el tipo de serie en la que no parece estar sucediendo mayor cosa, no cuenta con agresividad ni sangre excesiva, mucho menos romances eternos y épicos. La serie es la vida misma, cada detalle está bien cuidado, creando un recuento de todo lo emblemático de los 60 en unos Estados Unidos que rendía culto al cigarrillo y al alcohol.

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A lo largo de las temporadas, vemos cómo algunos personajes se fortalecen; primeramente Don Draper, el publicista estrella quien representa la mente brillante que poco a poco se opaca por los vicios sociales, siempre logrando redimirse. Es un rol de carácter oscuro y reservado, porque guarda un secreto. Algunas veces es inestable y cruel, y otras bondadoso y empático; Draper es la naturaleza humana propiamente dicha. Otros quienes captaron al público fueron Roger Sterling, Joan Holloway y Peggy Olson.

Estas tres interpretaciones fueron elogiadas por la prensa y los críticos, y básicamente era una constante tenerlas en cada premiación especializada. Este año se cierra justamente el ciclo de “Mad Men” a través de la despedida honorífica que le otorgaron los Globos de Oro a John Hamm, por ocho años de excelencia actoral, y por hacernos conocer a Don Draper, un visionario natural; solo debemos recapitular ese impecable final de una serie de los 60, pero de disfrute atemporal.

ALFA